El Nuevo Tiro Federal en la desembocadura del arroyo Medrano

Café de las Ciudades

Daniel Kozak febrero 2021 Ambiente

Un disparate ambiental y urbano.

El pasado lunes 22 de febrero se realizó la Audiencia Pública convocada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para debatir el proyecto del Parque de la Innovación en el predio del Tiro Federal (ubicado entre las avenidas del Libertador, Guillermo Udaondo y Leopoldo Lugones). La intervención que aquí reproducimos vincula este proyecto con el del Nuevo Tiro Federal, ubicado en terrenos de relleno en la desembocadura del arroyo Medrano.

Me voy a referir a lo que considero el mayor perjuicio que involucra la operación que estamos discutiendo: la entrega de una nueva franja costera, la pérdida de una nueva oportunidad de tener una llegada franca al Río de la Plata, a partir de la concesión de 13 hectáreas por 75 años –con opción a renovar el usufructo por otros 75 años– para el uso más incompatible que se pueda pensar para este sitio: un club de acceso restringido para disparar armas de fuego.

Vale la pena repasar un poco la historia corta de este predio, que es un ejemplo emblemático y extremo de improvisación y desapego por la planificación urbana. Se trata de un nuevo relleno –que estrangula la desembocadura del arroyo Medrano– construido inconsultamente para instalar una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos.  Un proyecto que no avanzó por la enorme resistencia que generó, sostenida por argumentos socio-ambientales incontestables.



Con el relleno ya construido, ésta era la oportunidad para ampliar el espacio verde público costero, concatenándolo con el Parque de los niños y los parques costeros de Vicente López. También era la oportunidad de innovar con infraestructura azul y verde en la desembocadura del arroyo Medrano, con humedales y dispositivos de fitorremediación para capturar la contaminación que arrastra el arroyo en su llegada al Río de la Plata. Como vemos en tantas ciudades en el mundo, ésta era la oportunidad para articular programas ambientales y socio-recreativos, a través de un gran parque que celebre la llegada del arroyo al río. Un parque como éste podría haber sentado el camino para lo que podría planificarse en las desembocaduras del resto de los arroyos de la ciudad.

Pero en las antípodas de una propuesta como ésta, la decisión fue usar esta superficie estratégica –valiosa desde todo punto de vista– como una moneda de cambio para negociar silenciosamente con un club de 3.000 socios en detrimento del rol metropolitano socio-ambiental que podría haber significado para una población de 14 millones de personas y las generaciones futuras.

Se construyó, a expensas de la ciudad, un edificio de 16.500 metros cuadrados cubiertos. Sumando un porcentaje enorme de superficie impermeable, en uno de los lugares hídricamente más delicados y comprometidos, en una de las cuencas de la ciudad con mayores problemas de inundaciones. Basta recordar la inundación de hace menos de 8 años, en abril de 2013 en la cuenca del Medrano.

Contradiciendo todos los argumentos oficiales esgrimidos para justificar el proyecto de Costa Salguero, hace apenas un mes, acá no hay usos mixtos, ni programas que activen el uso del espacio público, promuevan modos de movilidad sustentable y potencien la llegada al río. Se construyó a espaldas de la ciudad un enorme edificio de uso exclusivo con actividades contaminantes.

Para terminar, quiero compartir finalmente algunas imágenes que ilustran algunos de estos argumentos.

DK

El autor es Arquitecto y Urbanista. Director del Centro de Investigación Hábitat y Energía CIHE-FADU-UBA. Investigador CONICET. Director de la Maestría en Proyecto de Intervención en el Patrimonio Territorial, Urbano y Arquitectónico, UNSAM. Ha dirigido el proyecto de investigación “Implementación de Infraestructura Azul y Verde a través de mecanismos de recuperación de valorización de suelo en la RMBA. El caso del Arroyo Medrano”, financiado por el Lincoln Institute of Land Policy, declarado de Interés Ambiental para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura de la Ciudad. Tiene textos publicados en nuestros títulos Grandes proyectos urbanos (Cuenya, Novais y Vainer, 2012) y Cien cafés (Corti, Caporossi, Corti, Henderson, Páez Ferreyra, Rotbart, Vanoli, 2013).