ARQUITECTURA | 19.03.2018 | La Política Online S.A.

Horacio Rodríguez Larreta presentará este martes el nuevo Código Urbanístico para la Ciudad. La normativa homogeneizará las alturas por barrio y permitirá una mixtura entre los usos comercial y residencial en casi todo el distrito. Además habrá una Ley de Plusvalía.

La iniciativa comenzará a discutirse en la Legislatura porteña en los próximos días y se espera que el debate dure por lo menos hasta fin de año. "Respetará el código arquitectónico vigente y fomentará la integración social urbana", dijeron a LPO desde el gobierno porteño.

Una de las modificaciones más importantes respecto a la normativa actual es la eliminación del FOS y el FOT. Si se aprueba la nueva legislación los barrios tendrán una altura uniforme entre las seis que propondrá el Código. Los valores variarán entre 38 y 10,5 metros (el equivalente a 12 y 3 pisos) y en determinadas zonas a desarrollar podrá haber torres de más de 12 pisos.

Actualmente y según las parcelas de un barrio, un edificio podría tener más altura si estaba retirado. Esos cálculos no correrán más: "Hoy el código está hecho para que lo entienda Einstein", bromearon desde Parque Patricios. "No se van a construir más edificios retirados y altos como Chateau de Nuñez, con rejas", ejemplificaron.

Se permitirá que una zona admita diferentes usos. "El anterior privilegiaba el zoning por barrio, acá podrá haber industrias y comercios en un mismo distrito", comentaron.

Otra de las novedades es que las villas estarán incluídas en la legislación y deberán seguir normas arquitectónicas más exigentes que las actuales.

Todavía no hay un contenido concreto para la ley de plusvalía que LPO adelantó el año pasado. Algunos legisladores creen que los predios que reciban rezonificaciones deberían pagar un porcentaje al Estado. Se trata de un "impuesto" a las desarrolladoras.

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Reporte inmobiliario-

Sobre el nuevo código de planeamiento para Buenos Aires

Se abrió el debate, y parecería que algunos profesionales y especialistas se oponen al Código propuesto. Un código de urbanismo escrito por vecinos? Escribe Damián Tabakman

El ejecutivo del GCBA está elevando a la Legislatura, el proyecto de nuevo código de planeamiento urbano. Este apunta a generar, tal como lo anuncian públicamente, una ciudad homogénea, baja, pareja y previsible. Habrá solo 6 alturas máximas y el 70% de la ciudad tendrá menos de 5 pisos. Han anticipado incluso que, con una app, cualquier ciudadano podrá saber automáticamente todo lo esperable, a futuro, en cada parcela. Es un código volumétrico que además de derogar los tradicionales indicadores de FOT, FOS y tangentes, es anti-torres, salvo excepciones, como Tiro Federal, Catalinas Norte o Puerto Madero.

Aún está por verse cómo será el periodo de transición entre ambas normativas. De hecho, por ahora se sabe que probablemente durante todo este año la Legislatura se dedique a debatir y evaluar el proyecto, estimándose su aprobación antes del cierre de sesiones. Luego habrá que esperar a la reglamentación del ejecutivo que incorporará las precisiones acerca de su entrada en vigencia y el valor real de los derechos adquiridos por quienes tengan planos registrados o en trámite por registrarse.

Más allá de la carrera de especulación inmobiliaria que ya se ha desatado en torno a los terrenos que se benefician con el cambio, y el apuro en lograr aprobaciones en los que se perjudican, este proyecto de código, según explican las autoridades de la ciudad, es el emergente de la larga serie de consultas hechas a los vecinos, a través de sus instituciones intermedias. Por lo visto han logrado el consenso, explícito o implícito, de las organizaciones empresariales y profesionales más representativas.

Por mi lado, personalmente me pregunto entonces qué espacio le queda, en este nuevo paradigma, a lo novedoso, lo sorpresivo, lo creativo y lo disruptivo en el hacer futuro de la ciudad. Irónicamente pienso que quizás apunten a que quede encerrado en el intramuros de un “distrito de la creatividad”. Recordemos que hay Distritos repartidos por toda la ciudad con variadas improntas y regímenes de beneficios e incentivos.

También me pregunto: qué está pasando con los jóvenes emprendedores? Están dormidos ante esta gran movida ? Ya no hay nadie que imagine y quiera construir una ciudad del futuro de otra manera? Por último, también me pregunto si finalmente primarán los vecinos conservadores y avejentados que impulsan, a través de sus “sensibles representantes”, la maquinaria de la comoditización urbana. En mi opinión, me atrevo a concluir que este nuevo código generará una Buenos Aires que será el reino de lo chato y parejo, salvo excepciones. Una lástima en un mundo que privilegia, como yo, lo diverso.

© ReporteInmobiliario.com, 2003-2018, viernes 16 de marzo de 2018
Arq. Damián Tabakman
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