La Nación
Hubo dictamen favorable para el proyecto que busca regular el acuerdo que firmó el Gobierno porteño con el grupo IRSA, que tiene como objetivo crear un parque público y concretar un desarrollo inmobiliario
26 de julio de 2021
Daiana Zunino
La ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, donde se trazó el proyecto - Ricardo Pristupluk - La Nacion
En medio de los pedidos para recuperar más espacios verdes para la ciudad de Buenos Aires, la Legislatura porteña le dio dictamen favorable al proyecto que busca regular el acuerdo que firmó el Gobierno local con el grupo IRSA, el cual tiene como objetivo reactivar el un megaproyecto inmobiliario en la ex Ciudad Deportiva de Boca y generar un espacio de uso público para los vecinos del distrito.
Hoy se reunieron las comisiones de Presupuesto, a cargo de Claudio Romero (Vamos Juntos), y de Planeamiento Urbano, dirigida por el oficialista Daniel Del Sol (Vamos Juntos), firmaron el dictamen de mayoría, el cual se someterá a votación del cuerpo parlamentario en los próximos días. En tanto desde el Frente de Todos (FdT) presentaron un dictamen de minoría exigiendo el archivo de la iniciativa.
El proyecto se traza en 70 hectáreas ubicadas en un terreno en el que alguna vez se pensó la Ciudad Deportiva de Boca, un área contigua a la Reserva Ecológica y pegada al Puerto Madero. Es una colaboración público-privada, motorizada por la desarrolladora Irsa, que incluye la cesión del 67% del terreno a la Ciudad, con el objetivo de crear un parque público de 35 hectáreas, más otros espacios de uso común que totalizan 43 hectáreas. La sección de edificios será una amalgama de viviendas, oficinas, locales comerciales y posiblemente incluya servicios como hotel, centros educativos o de salud, emprendimientos que estarán sujetos a la demanda y las condiciones de inversión del momento.
La reunión en la Legislatura comenzó con fuertes pujas entre el oficialismo y la oposición. Estos últimos aseveraron que el encuentro no debía llevarse a cabo dado que el juez Guillermo Martín Scheibler dio lugar a una medida cautelar impulsada por el Observatorio de Derecho a la Ciudad, en la que se buscaba impedir el tratamiento del texto. Horas más tarde hubo un nuevo fallo, esta vez del magistrado Martín Miguel Converset, que dio marcha atrás y estableció que no había motivos por los que no se pudiese seguir adelante con el análisis del convenio.
Ante las críticas de la oposición por esta cuestión, el jefe del bloque Vamos Juntos, Diego García Vilas, explicó que la Legislatura porteña no había sido notificada de ninguno de los dos fallos, por lo que no había motivos para que no se realizara la reunión conjunta entre las comisiones.
En ese contexto, el diputado kirchnerista Javier Andrade (FdT) expresó: “No entendemos como ante esta situación y después del antecedente de Costa Salguero siguen con estos proyectos… creímos que iban a recapacitar y que no iba a haber más de estos proyectos. Nos preocupa mucho este tipo de situaciones”.
Celeridad cuestionada
Mientras que Matías Barroetaveña (FdT) cuestionó la celeridad en el tratamiento del expediente, dado a que ingresó en la Legislatura el martes pasado, por lo que informó: “Este convenio se firmó el 19 de este mes, al otro día lo presentaron en la Legislatura porteña y al día siguiente hubo una reunión informativa… es un atropello absoluto y está claro que no se hicieron los estudios pertinentes”.
Por su parte, García Vilas insistió: “Lo que nosotros lamentamos es la posición de algunos representantes del pueblo, que deciden darle validez a una precautelar que dice que nosotros no podemos hacer esta reunión, eso es preocupante. Nosotros respetamos los fallos de la Justicia, inclusive cuando son una barbaridad jurídica, pero hay que tener en cuenta las formalidades que establecen que hay que notificar a la Legislatura, algo que no sucedió hasta este momento”.
“Veo un proyecto que sobre tierras de un privado, el Gobierno de la Ciudad recupera tierras de espacio público para los vecinos. Pretender que el proyecto hace cosas que el convenio no dice, como torres de lujo o un nuevo Puerto Madero, no sé qué fin persigue, no lo entiendo”, aseveró.
En tanto Romero buscó despejar los rumores que indicaban que allí se levantaría un barrio privado: “Algunos están acostumbrados a construir relatos, de eso se sostiene su política en esta Ciudad, por eso también obtienen los resultados electorales que ya conocemos”. Mientras que Del Sol sentenció que “hemos manifestado con firmeza que en la Ciudad están prohibidos los barrios privados y que las calles públicas no pueden tener cerramiento, tal como está especificado en el Código Urbanístico”.