El Gobierno nacional avanza en el rediseño de las tierras militares

PERFIL

Con la firma de una cesión de dominio del Ejército a Tres de Febrero, se salda una deuda de los '90 con el barrio Altos del Podestá. El trabajo con Agricultura, Ganadería y Pesca por la productividad de sus hectáreas.

El Gobierno nacional y la Municipalidad de Tres de Febrero firmaron la decisión dominial de los terrenos donde se levantó Altos de Podestá, una deuda de los '90.

Mariano Beldyk ı Subeditor de Política de Diario Perfil.

Con la firma del convenio para escriturar viviendas en el partido de Tres de Febrero, en terrenos que alguna vez pertenecieron al Ejército, el Ministerio de Defensa de la Nación avanza con su plan de rediseñar el uso que hace de las tierras militares. En clara oposición a la venta y transferencia de inmuebles castrenses ejecutada por la administración de Juntos por el Cambio, el gobierno de Alberto Fernández no solo detuvo esas operaciones en 2020 sino que busca recuperar el control sobre estos activos y volverlos productivos.

En el caso del barrio Altos de Podestá se trató, además, de la reivindicación de una vieja deuda del Estado nacional con el municipio para que sus vecinos puedan escriturar las viviendas construidas en un terreno que el Ejército Argentino había concedido en los '90. Del acto participaron, además del titular del área, Agustín Rossi; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro y el de Hábitat y Vivienda de la Nación, Jorge Ferraresi. También estuvieron presentes la ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Teresa García, y el intendente anfitrión, Diego Valenzuela.

"Hubo un tiempo, en Argentina, que ese valor de las tierras y bienes del Estado estuvo vinculado a la especulación inmobiliaria pero hoy ese valor es comunitario y social".

El dato que esta cesión de tierras militares se concrete con un terreno controlado por la oposición no es menor. Por supuesto, otra era la historia en el momento de iniciarla: gobernaba el justicialismo, tanto a nivel nacional (Carlos Menem), provincial (Eduardo Duhalde) como en el propio distrito (Hugo Curto). Así y todo, Cafiero no dejó pasar la oportunidad para destacarlo: "Las casas y los hospitales no son ni de derecha ni de izquierda, son de la gente. El gobierno anterior planteó una discordia política utilizando los recursos del Estado, pero nosotros no vinimos a discriminar a quien piensa distinto, no preguntamos si los distritos son o no del Frente de Todos".

A la vez, el jefe de Gabinete aprovechó para tirar por elevación al ex presidente Mauricio Macri al aseverar que "hubo un tiempo en Argentina que ese valor de las tierras y los bienes del Estado estuvo vinculado a la especulación inmobiliaria pero hoy es un tiempo donde ese valor es comunitario y social". Aludía así a la venta y transferencias de tierras militares y sus inmuebles que la anterior administración encaró pero que el actual Gobierno frenó en 2020. Un segundo paso es revalorizar mucho de estos terrenos.

En los registros de la Agencia de Administración de los Bienes del Estado (AABE), los militares figuran como el segundo organismo, por detrás de las universidades nacionales, con mayor concentración de propiedades. Al 2020, el Ejército disponía de 1.571 inmuebles; el Estado Mayor de la Armada, 2.592 inmuebles y la Fuerza Aérea, 1.440 metros cuadrados de tierra. El plan de Rossi es revalorizar gran parte de estos terrenos, alguno de ellos dedicados ya a la cría de ganado, producción de pasturas y cultivos agropecuarios.

En 2020, Rossi relanzó con su par de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, la alianza de cooperación interministerial que se había forjado en 2007 con vistas a un mayor desarrollo agrícola-ganadero en los terrenos productivos militares. Según detalló entonces el funcionario, “una parte de esas tierras tienen objetivo militar, ya que se utilizan para la instrucción del personal; otras tienen objetivos productivos que se utilizan dentro del Ejército, como es la cría de caballos y de mulas, otras hectáreas se utilizan para la alimentación de esos animales, y en otras de ellas estamos buscando distintos objetivos” .

Para esto último, sobre todo, es vital la intervención del INTA que ya en 2013 se había ocupado de elaborar una planificación a diez años de conservación del suelo, rotación de cultivos y producción integrada. Rossi y Basterra explicaron entonces que el acuerdo permitiría fomentar la producción equina y bovina y que ya entonces habían arrancado las tareas conjuntas de forestación y producción de forrajes en las provincias de Corrientes, Mendoza y en Campo de Mayo, en Buenos Aires.

"Desde hace más de 20 años esperan las escrituras, que significan la seguridad de tener la vivienda a su nombre. Es algo profundo, es el legado a un hijo, a un nieto."

Hace 25 años, el Ejército Argentino cedió parte de sus terrenos a Tres de Febrero para levantar lo que hoy es el barrio Altos de Podestá. No obstante ello, solo una parte de la edificación se pudo escriturar mientras que el resto permaneció, en los papeles, como patrimonio militar. A partir de la firma del convenio con el AABE, ahora se podrá concretar el traslado del dominio al municipio, un paso previo a que las familias residentes puedan tomar pleno control de sus techos.

"Desde hace más de 20 años esperan las escrituras, que significan la seguridad de tener la vivienda a su nombre. Es algo profundo, es el legado a un hijo, a un nieto. Gracias a los vecinos por la paciencia, el esfuerzo y la confianza", tuiteó Valenzuela luego del acto. Rossi, por su parte, definió la decisión como un acto "reparatorio" para los vecinos "después de mucho tiempo viviendo en la incertidumbre de no contar con el certificado que constata ser propietarios". Lo calificó, además, de una situación de "disparidad" a la que se pone fin.

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Mediante la Resolución MD Nº 522, del 27 de marzo de 1996, el predio del Ejército pasó a manos de Tres de Febrero mediante un convenio de permuta firmado entre el jefe de Estado Mayor General del Ejército y el entonces intendente Curto, dentro del marco de la Ley N° 23.985. Se trataba de una superficie de 70 hectáreas en la que se planeaba levantar viviendas a cambio de que el Ejército recibiera viviendas de servicio de tres dormitorios, a construir en diferentes lugares, así como su urbanización y obras complementarias.

El convenio preveía  tres etapas, al cabo de las que se iba a escriturar parte del predio a favor de la municipalidad conforme se cerraba cada una. De ese modo, el predio se subdividió en tres parcelas sobre las cuales se construyó un barrio con más de 2.000 viviendas. Al concluir la etapa inicial, el 30 de abril de 1997, el Estado Mayor General del Ejército selló la escritura correspondiente de dominio a favor de Tres de Febrero.

El 27 de marzo de 1996, el predio pasó a manos de Tres de Febrero mediante un convenio entre el jefe de Estado Mayor General del Ejército y el intendente Curto,

só el Ejército en los tiempos siguientes condujeron al requerimiento de modificar las localizaciones de las viviendas a la Municipalidad lo que puso en pausa al proyecto. Así, con el correr de los años, solo una parte de los vecinos pudieron escriturar lo que terminó por causar una clara desigualdad entre quienes poseían títulos de propiedad y los que no. En la práctica, impedía a los segundos el disponer libremente de su vivienda y terreno para la venta o cualquier trámite jurídico. Incluso, una sucesión.

El 24 de enero de 2019, Valenzuela solicitó a la AABE, entonces en manos de Juntos por el Cambio, la regularización de estas tierras. Así se dio inicio al expediente EX-2018-55883893- -APN-DMEYD#AABE que el cambio de gestión no alteró. De hecho, el propio Valenzuela reconoció el trabajo por sobre las grietas partidarias y "en beneficio del pueblo de Tres de Febrero" y celebró la "capacidad de diálogo y haber trabajado en equipo con diferencia partidaria".