18/05/2023. Ámbito
Empresarios del sector alertaron que el Gobierno nacional demora los pagos de certificaciones de obras públicas y las redeterminaciones de precios, afectados por la alta inflación.
Empresarios de la construcción advirtieron que los atrasos del Gobierno nacional y las provincias en los pagos de certificaciones de obras públicas y las demoras para aprobar las actualizaciones de precios de los proyectos generan una parálisis del sector, que puede derivar en miles de despidos.
Según expresó la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), actualmente la Nación, las provincias y los municipios ralentizan el tratamiento y pago de los certificados de obra pública con sus respectivas redeterminaciones de costos, lo que genera un fuerte impacto en los trabajos y pone en jaque tanto a las obras, como a las empresas.
Esta situación fue expuesta durante un reciente encuentro de empresarios del rubro, donde se alertó que es un problema general, sistémico, que ocurre en todas las compañías del sector, ya sean pymes, medianas y grandes, y que el Gobierno nacional debe atender urgentemente. La delicada situación ameritó una queja abierta de Camarco: el retraso en los pagos alcanza a todos por igual.
Durante la reunión, que se desarrolló de manera virtual y presencial, los socios de Camarco relataron las “terribles consecuencias” que estos problemas ocasionan a las firmas. “La mora en los pagos genera siempre un enorme perjuicio, situación que se agrava en un contexto de alta inflación. Además, esa mora no es compensada debido al no pago de los intereses establecido por la Ley de Obras Públicas”, sostuvieron.
Además, remarcaron que a este panorama se suma otro escenario complejo, producto de la ineficiencia del esquema de redeterminación de precios en un contexto de alta inflación, que torna las obras absolutamente impracticables.
Entre las consecuencias inmediatas, se advirtió por un fuerte impacto sobre el empleo, que puede generar despidos o suspensiones; la parálisis de las obras en marcha, y la afectación de la continuidad de las empresas y la cadena de valor de la industria.
Una metodología que no funciona con inflación
Como es sabido, las obras públicas atraviesan un proceso de presentación, licitación (compulsa de precios) y adjudicación, donde se aprueba el monto total presupuestado. Pero según establece un decreto de Mauricio Macri cuando la inflación supera el 5% se activa un mecanismo por el cual se pone en marcha la redeterminación de precios de la obra. En épocas de baja inflación se generaban una o dos por año, pero hoy se necesitan múltiples actualizaciones mensuales, e incluso, hay quienes piden que sean diarias.
Las redeterminaciones se calculan sobre meses pasados, tras conocerse los índices de inflación y otras variables del INDEC, y no sobre el mes el curso o días del mes, lo que provoca que los costos de las obras queden atrasados. Este desfasaje perjudica las finanzas de las constructoras, que en muchos casos se ven obligadas a financiar los proyectos con fondos propios, a la espera de una promesa de compensación que siempre llega tarde.
En paralelo existen importantes demoras para obtener la redeterminación por parte del Estadio Nacional, en particular, del Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis. Según comentan los empresarios afectados, una vez que presenta la solicitud se tardan unos 60 días en responder, con lo cual, se produce un “atraso del atraso”.
Hasta hace poco tiempo, en general las empresas calculaban un costo financiero adicional del 2% del total de la obra, equivalente a los días desfasados, con precios desactualizados. Hoy ese porcentaje trepó al 10%, lo que en muchos casos hace inviable la continuidad de los proyectos, o el inicio de nuevos emprendimientos.
En este marco, el presidente de la Camarco, Gustavo Weiss, resaltó que los trabajos con financiamiento internacional están “prácticamente al día”, pero señaló que a medida que el presupuesto de los proyectos depende de niveles cada vez más bajos del Estado, los pagos pueden retrasarse hasta nueve meses. "Las obras vinculadas al Banco Mundial y el BID están bastante al día, pero las obras por convenio del Gobierno nacional con las provincias o municipios tienen demoras más importantes", afirmó.
Según dijo Weiss, hoy están en construcción cientos de obras públicas en todo el país, que por los actuales niveles de inflación -de más del 100% anual- son planes “difícil” de llevar adelante. "Los contratos de obra pública tienen un sistema de actualización de precios, con una fórmula polinómica con índices INDEC diseñada post-convertibilidad, para mantener constante los valores de los contratos firmados, pero se deteriora con estos niveles de inflación", alertó.
En este marco, los directivos de Carmarco reclamaron a las autoridades nacionales y provinciales una “urgente normalización” del esquema de pagos y de redeterminación de precios y advirtieron que, de persistir la situación actual, el alto impacto sobre el empleo y la paralización de obras será “inevitable”.