El destino de un terreno en un selecto rincón de Belgrano genera revuelo entre los vecinos

La Nación - Josefina Gil Moreira

Asociaciones vecinales aseguran que el predio, que está a nombre de una petrolera, en realidad nunca dejó de pertenecer al Estado nacional

“En septiembre del año pasado empezamos a alarmarnos porque cerraron la estación de servicio de Figueroa Alcorta y Echeverría, pero hace dos meses cercaron toda la manzana y empezaron a construir una nueva estación en un espacio mucho mayor del que ocupaba la anterior. Entonces nos enteramos de que, además de la nueva YPF, van a construir tres torres y ocupar la plaza entera. Nos juntamos y dijimos ‘no puede ser, si esto es terreno público’”, recordó en diálogo con LA NACION Ana Luisa Paulesu, vecina y expresidenta de la Asociación Civil Vecinos de Belgrano.

A principios de marzo, cuatro agrupaciones vecinales de ese barrio porteño se unieron para reclamar contra una obra en ejecución en la manzana delimitada por Figueroa Alcorta, Echeverría, Castañeda y Juramento. Los vecinos afirman que el terreno, en el cual hay una estación de servicio YPF en remodelación y donde funciona el Centro José Estenssoro, pertenece al Estado nacional, por lo que la obra sería ilegal. Además, sostienen que el sector de tierra donde funciona el centro fue vendido para construir un proyecto inmobiliario de lujo.

Según rememoran los vecinos, la manzana entera fue una plaza pública hasta 1995. “Ese año tomaron un cuarto de manzana y construyeron la primera YPF. Ocupaba menos espacio, pero ya estaba irregular. Un buen día apareció una casita rodeada de alambre y dijeron que era la fundación Estenssoro, pero el predio seguía abierto. Ahora cercaron absolutamente toda la plaza y dicen que en la parte sobre Figueroa Alcorta va a estar nueva estación y, en la de atrás, van a hacer torres. Nos preguntamos: ¿Desde cuándo se transformó en un predio privado? ¿YPF se lo vendió a quien consideró? ¿A quién se lo vendieron y con qué titularidad? Por escritura no existe una cesión a YPF. Es decir, se robaron una manzana y la privatizaron”, relató Paulesu.

El 27 de abril, la Asociación Civil Vecinos de Belgrano presentó un escrito ante el Registro de Propiedad Inmueble y otro ante la Sindicatura General de la Nación (Sigen) en el que explicaron que la manzana perteneció a un privado, Emma María Antonietto de Stanfield, hasta 1938, momento en el que el predio fue vendido a Yacimientos Petrolíferos Fiscales, por entonces patrimonio del Estado nacional. “A partir de allí, el predio no salió nunca más del Estado. No hay decreto o ley que haya derogado esa escritura. El certificado de dominio que tiene YPF SA tiene tachaduras e irregularidades”, comentó Paulesu.

Silvia Marín, representante de la Asociación Vecinal de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano, que acompaña el reclamo, explicó: “Estamos reclamando que lo que es plaza siga siendo plaza. Como vecinos y ciudadanos exigimos que no se negocie ese espacio verde y público. Yo nací en el barrio y conocí esa manzana como plaza. Hoy, con maniobras fraudulentas quieren entregar un bien nacional y público. Es momento de que ante la denuncia que presentamos, los organismos y funcionarios sean responsables y procedan en defensa de esta tierra nacional que se pretende privatizar ilegalmente”.

El actual presidente de la Asociación Civil Vecinos de Belgrano, Enrique Banfi, explicó que hay cuatro asociaciones vecinales involucradas en el reclamo –a las dos mencionadas se suman la Asociación Civil Vecinos del Bajo Belgrano y la Asociación Civil Patrimonio de Belgrano– que en general impulsan temas por separado, pero cuando una cuestión es tan importante como esta lo hacen en conjunto.

De acuerdo con la presentación, a la que tuvo acceso LA NACION, los vecinos solicitan a la directora del Registro de la Propiedad Inmueble, Soledad Mariella Barboza, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que “tenga a bien considerar errores en la inscripción del Certificado de Dominio del inmueble sito en Echeverría 659 (CABA), que fue expedido por el Registro de la Propiedad Inmueble a nombre de YPF SA. La titularidad de YPF SA sería errónea, toda vez que analizado el histórico de los títulos desde 1938 hasta la fecha se concluye que el citado inmueble nunca habría dejado de pertenecer al patrimonio del Estado nacional”. Y piden que “se investigue con máxima urgencia a los fines de evitar que todo ello pueda derivar en un fraude contra el Estado”.

Los vecinos también se quejan por la gran cantidad de árboles que estarían talando para avanzar con la obra. “Por la ley de arbolado solo se pueden sacar árboles en obras públicas y esto es una obra privada sobre un espacio público”, detalló Banfi.

“La obra autorizada afecta media manzana –las parcelas 001 y 002 [con frente sobre Figueroa Alcorta]–, pero en el permiso de obra figura una servidumbre de hecho con la parcela trasera –la 003 [con frente sobre Castañeda]–”, comentaron a LA NACION fuentes del gobierno porteño, y agregaron que el plano registrado habilita solamente los siguientes usos: espacio de trabajo colaborativo, alimentación general y gastronomía, y estación de servicio, combustibles líquidos y/o GNC.

Sobre la avenida Figueroa Alcorta, se exhibe un código QR para visualizar los datos de la obra. Allí se indica que la misma está habilitada desde el 1° de noviembre de 2021 como una obra nueva con domicilio en Echeverría 609 y puertas registradas en Echeverría 659 –domicilio del Centro Estenssoro– y Figueroa Alcorta 6608. La superficie a construir informada es de 2159 metros cuadrados y el propietario es YPF SA.

No obstante, el proyecto presentado por McCormack y Asociados, un estudio de arquitectura que comentó a LA NACION haber participado en 2019 en el concurso privado para el predio y no haber ganado, muestra en su página web un render de 52.500 metros cuadrados titulado “YPF Nuevo Edificio Corporativo Estación del Futuro”. En la descripción, se presenta como “una manzana completa en la que se plantea emplazar el edificio corporativo sobre la trama de la ciudad y un parque público central que conecta los parques linderos y vincula el área comercial y social de la estación de servicio que se desarrolla paralela a la avenida principal”.

Hasta el momento, el Registro de la Propiedad Inmueble no respondió la presentación de los vecinos, pero la Sigen contestó que “la información contenida en la denuncia recibida, debidamente evaluada, puede resultar de utilidad a los fines de controlar las acciones del Estado y sus políticas”. Para los vecinos, la respuesta representa una buena señal y aseguraron que la Sigen girará el expediente al organismo interno para que audite el caso.

La historia de YPF

YPF fue creada en 1922 como una sociedad estatal y así funcionó hasta 1992, cuando la ley 24.145 impulsada por Carlos Menem convirtió a Yacimientos Petrolíferos Fiscales en YPF SA, una empresa privada. José Estenssoro controló la compañía entre 1991 y 1995, y fijó los cambios que derivaron en la posterior adquisición del 85,01% de las acciones por la empresa española Repsol en 1999.

Unos años más adelante, con la intención de “argentinizar” la petrolera, el grupo Petersen, comandado por la familia Eskenazi y el apoyo del gobierno de Néstor Kirchner, compró el 14,9% de YPF en 2007 y un 10% más en 2011, llegando a ser dueño del 25,46% .

Finalmente, en 2012 el Congreso aprobó un proyecto de ley enviado por Cristina Fernández de Kirchner para que el Estado nacional expropiara y estatizara el 51% de las acciones de la petrolera en manos de Repsol y se declarara la utilidad pública de la producción de combustible.