11/10/2021. Clarín
Recibió el Premio Gubbio por la Memoria Urbana presentada por la Corporación Puerto Madero.
La Ciudad de Buenos Aires fue distinguida por el Premio Gubbio 2021 en la sección América Latina y el Caribe. Fue por la Memoria Urbana presentada por la Corporación Puerto Madero en el trabajo de los Parques del Bajo.
El premio es otorgado por la Asociación Nacional de Centros Históricos Artísticos (A.N.C.S.A.), el Ayuntamiento de Gubbio (Italia), la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico (DGPMyCH), dependiente de la Subsecretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), en colaboración con el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio, Argentina (CICOP).
El concurso tiene como fin promover criterios de intervención sobre el patrimonio edificado existente y sobre la recalificación de ámbitos urbanos y territoriales, así como en la gestión del patrimonio cultural inmaterial.
En tal sentido, el Paseo del Bajo constituyó una operación urbana estratégica de recalificación del casco fundacional de la ciudad de Buenos Aires. Conllevó la restitución histórica de espacios verdes públicos de gran valor emblemático por su proximidad al Área Central y por la significancia histórica del sector para ésta y la Nación Argentina: el Parque del Bajo y el Parque Lineal del Bajo.
Paseo y Parque del bajo, dos obras que modificaron la movilidad en la zona central de la Ciudad de Buenos Aires. Foto: Mario Quinteros
La creación y la puesta en valor de las grandes extensiones de espacios verdes públicos que conforman los Parques del Bajo completan el proyecto de urbanización de Puerto Madero; consolidan la articulación entre ciudad y río, con énfasis sobre el eje cívico-histórico; y consecuentemente consiguen la revalorización simbólica y tangible de nuestro sitio fundacional.
El proyecto de la Autopista Costera o Ribereña –presente en todos los planes para el área metropolitana desde 1962 y postergada por décadas- encuentra tras una evaluación de trazado y factibilidad encabezada por destacados ingenieros, arquitectos y urbanistas, la alternativa más conveniente: el Paseo del Bajo.
La intervención vial y paisajística completa el tramo faltante del sistema de autopistas urbanas que convergen sobre el Área Central de Buenos Aires. Reconfigura a la vez el entorno de la Casa de Gobierno y del barrio Puerto Madero, recupera espacios urbanos para el uso público, pone en valor y articula estancos espacios verdes preexistentes y crea nuevas áreas verdes públicas de libre acceso.
El corredor vial establece la conexión vial rápida entre las zonas norte, sur y oeste de la ciudad metropolitana. Conecta la Autopista Illia en el área de Retiro a la altura del Dique 1 de Puerto Madero con la Autopista BsAs -La Plata y con la Autopista 25 de mayo, cerrando los anillos viales que integran el sistema de accesos del norte de la ciudad con los que provienen del sur y del oeste. Mejora la accesibilidad y el transporte, canalizando por un único corredor soterrado a los vehículos pesados que cruzan el área central y el área portuaria de la ciudad.
El proyecto urbano consolida a los Parques del Bajo como ámbitos articuladores entre el patrimonio histórico edilicio y escultórico del casco fundacional y el antiguo puerto urbanizado. Materializa la recuperación y puesta en valor de 102.000 m2 como espacios verdes públicos, el Parque Central del Bajo; y la incorporación a la ciudad de diez hectáreas de nuevas áreas verdes, el Parque Lineal del Bajo.
Como premisas y directrices del proyecto se destacan: la restitución histórica de espacios públicos de gran valor emblemático; la integración del paisaje urbano; la vinculación del Área Central con Puerto Madero; la conectividad Este–Oeste resaltando urbanísticamente el eje histórico de la ciudad; el énfasis desde la preservación tipológica en la relación entre la trama y tejido urbano, y edificios históricos representativos; la recuperación de la escala humana; la accesibilidad; la inclusión social; y la referenciación colectiva de un espacio común en nuestra historia de país.