08/07/2018 - Clarin.com - Zonales | Sol Tiscornia
Rezonificaron 900 hectáreas que eran reserva. Ya realizan un barrio cerrado y hay otros dos autorizados. Fuerte oposición.
Hay 900 hectáreas de la Costa de Berazategui que acaban de cambiar. Pero no se trata, por ahora, de un tema de paisaje o de alguna construcción monumental. Las transformaron “en papeles”, porque modificaron lo que se puede hacer en ellas. Pasaron de ser reserva natural a zona residencial, a partir de una ordenanza que aprobó el Concejo con los votos del oficialismo y aliados. En ellas ya comenzaron a construir un barrio cerrado, Lagoon Hudson, con lagunas artificiales, y dieron el permiso para hacer otros dos. Los vecinos podrían reclamar ante la Justicia.
La medida ya empezó a generar fuertes reclamos de organizaciones locales, que temen tanto por la destrucción del ambiente como por el riesgo de inundaciones. Las hectáreas están en Hudson, en un rectángulo delimitado por la Autopista Buenos Aires-La Plata, la Calle 63, el arroyo Baldovino y el Camino de las Rosas, un acceso de tierra que corre paralelo a la Autopista pero cerca del río, y que tradicionalmente marcó el comienzo del bosque húmedo de la ribera. Además incluye un triángulo de 18 hectáreas que está dentro de ese bosque, entre el Camino de las Rosas y el río, casi llegando al arroyo.
La ordenanza es la N° 5594, aprobada el mes pasado. Es una continuación de otra de 2013, en la que también se trató la rezonificación de parte de la costa que era reserva. La nueva medida habilita la construcción de tres desarrollos inmobiliarios por etapas: una vez que completen el 70% de uno pueden empezar el segundo, y así sucesivamente. Hoy en esas tierras no hay prácticamente nada más que vegetación. Sólo construcciones a medio hacer en una porción del terreno, que es donde está Lagoon Hudson, sobre la Calle 63. Eso fue lo que se inició tras la ordenanza de 2013.
Ahora, la nueva aprobación del Concejo habilita que las 900 hectáreas corran el mismo destino: que comiencen a ser modificadas para que se conviertan en una zona residencial de barrios cerrados. “El principal problema es que esa zona de humedales es un valle de inundación. Contiene el agua de las crecidas del Río de la Plata y, a la vez, el agua que baja desde los arroyos al río. Si construyen ahí no solo van a afectar la biodiversidad, también puede generarse un riesgo de inundaciones”, explica Ernesto Salgado, del Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente.
“Esta semana vamos a presentar un pedido de investigación en el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y en la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires para que se determine cómo puede afectar la zona. Porque la Costa está dividida en tres zonas: verde, amarilla (donde solo se puede intervenir con determinados permisos) y roja (que debe preservarse totalmente), hay que ver qué va a pasar con esta protección, si se va a respetar o no. Si no tenemos respuesta, vamos a ir a la Justicia”, afirma.
La ordenanza se aprobó con los votos del oficialismo y aliados, pero sin los de Cambiemos. El bloque tuvo dos ausentes y una abstención, y el resto se opuso. “Es una zona de mucho valor natural, como para que se utilice para un emprendimiento privado. Tenemos otros lugares donde se puede construir. No estamos de acuerdo con intervenir la costa así”, afirma la concejal Vanina Passalacqua, de Cambiemos, que votó en contra.
Por ahora, el único proyecto confirmado para ese predio es Lagoon Hudson, un barrio privado que ya se construye y que a partir de la aprobación podría ampliarse. Tendrá una laguna artificial. El proyecto pertenece al Grupo Monarca SA, que está haciendo uno similar en Pilar. Se espera que el mismo grupo sea el que inicie otro proyecto en el área.
Al lado del predio, en la Calle 63 y también en la franja costera, ya hay varios barrios cerrados similares, como Villalobos y Magallanes. La zona es muy buscada por inversores: está pegada al río y tiene acceso directo desde la Autopista Buenos Aires- La Plata. Apuestan a que ahí se puede formar un polo de countries similar a Nordelta y alrededores.
En el OPDS, el organismo bonaerense que tiene que determinar si las construcciones que puedan hacerse allí afectarán o no los humedales, explicaron que todavía deben hacer la evaluación de impacto ambiental. “Una vez que esté aprobado el cambio de uso de suelo (lo hace la Dirección Provincial de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Infraestructura y luego la gobernadora María Eugenia Vidal debe emitir un decreto), el OPDS realizará la evaluación de impacto ambiental y se expedirá al respecto”, precisaron en el organismo. El Zonal se comunicó con el presidente del Concejo Deliberante y ex intendente Juan José Mussi, cuyo bloque aprobó la rezonificación del área de reserva, pero no quiso contestar sobre la ordenanza. En el Municipio tampoco dieron respuesta.