Denuncian irregularidades en la modificación del Código Urbanístico enviada por el Gobierno porteño

Vecinos y vecinas de las 15 comunas y de diferentes barrios de la Ciudad advierten “ilegalidades y violaciones graves de la democracia participativa ambiental en el tratamiento” del proyecto. Nueva Ciudad, Pagina 12

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Denuncian irregularidades en la modificación del Código Urbanístico enviada por el Gobierno porteño
Vecinos y vecinas de las 15 comunas y de diferentes barrios de la Ciudad advierten “ilegalidades y violaciones graves de la democracia participativa ambiental en el tratamiento” del proyecto.


Vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires tenían expectativas de que el oficialismo presentara en la Legislatura un proyecto de Ley para modificar el Código Urbanístico. Al menos eso les habían adelantado, a pesar de haberse quejado oportunamente del procedimiento que lleva adelante el Gobierno porteño al que tildaron de estar plagado de “ilegalidades y violaciones graves de la democracia participativa ambiental”.
 
Cientos de frentistas de las 15 comunas y de la mayoría de los barrios porteños se vienen reuniendo en torno al análisis de esta norma desde hace meses organizados en una interbarrial. Incluso, en los encuentros participaron autoridades de diferentes áreas de gestión. Sin embargo, según explicaron a Tiempo, se trata solo de formalismos ya que están lejos de sentirse escuchados. Entonces juntan firmas para presentar un petitorio al gobierno que conduce Jorge Macri en donde marcaron una serie de irregularidades y las necesidades que hay en el territorio.
 
En la misiva, los vecinos tienen en cuenta que el Gobierno de la Ciudad considera que “el inicio del proceso de modificación del CUR es parte del cumplimiento de la Evaluación Obligatoria e Integral del Código Urbanístico que este mismo exige cada 4 años (art. 1.1.4. CUR)”. Ante ello, denunciaron que el proceso propuesto por la gestión de Macri contiene “severas fallas que constituyen violaciones a nuestro derecho a la participación ciudadana y de acceso a la información pública en el marco del paradigma del Derecho a la Ciudad y de la Democracia Participativa Ambiental”. El Código actual fue sancionado en 2018.
 
Sandra y Liliana integran la Agrupación Conciencia Urbana, son vecinas de Villa del Parque y siguen de cerca la problemática: “Cuando Macri asumió la jefatura de gobierno en diciembre de 2023 se comprometió a enviar el Proyecto de Ley apenas comenzaran las sesiones de la Legislatura en marzo 2024”, señalaron a Tiempo. “Obviamente eso no sucedió. Hubo distintas declaraciones en los medios que lo iban a presentar, pero no lo hicieron. La última noticia que tuvimos las y los vecinos en forma informal es que se presentaría hoy (por el lunes pasado)”, continuaron.
 
Sandra recordó que “en 2023, vecinas y vecinos de distintos barrios mantuvimos reuniones con la Secretaría de Desarrollo Urbano y con la dirección de Antropología Urbana del GCBA. Lamentablemente, las conclusiones de estas reuniones nunca fueron publicadas por el GCBA”.
 
“Nos enviaron por mail una propuesta en la cual se tocaban algunos de los ítems solicitados en los proyectos de ley vecinales. En noviembre 2023 el GCBA convocó con muy poca anticipación a un Foro Participativo Permanente de forma virtual y en el cual quienes logramos anotarnos pudimos expresarnos a razón de 2 o 3 minutos por participante”, insistió Sandra. Luego, los vecinos fueron comunicados vía correo electrónico que esas reuniones se suspendían, porque las autoridades pasaban a tener encuentros “con otros actores de la ciudad: desarrolladores inmobiliarios, Consejo de Arquitectos, de Ingenieros, etc”.
 
“Hace algunas semanas el GCBA volvió a convocar a un Foro Participativo Permanente en el cual nos dijeron que esa sería la última instancia de participación ya que próximamente presentarían el Proyecto de Ley y la siguiente convocatoria sería la Audiencia Pública, admitieron las integrantes de la agrupación Conciencia Urbana, aunque se quejaron de que “este proceso no es suficiente para lo que requiere la modificación de un Código de Planeamiento Urbano que regirá la vida de las vecinas y vecinos en los próximos 4 años”.
 
Debido a esta problemática, los vecinos y vecinas se organizaron y avanzaron con iniciativas propias para “modificar parcialmente y de urgencia” el Código vigente. Por esta razón, en el petitorio se insta a que la Legislatura apruebe diferentes proyectos presentados desde 2022 a la actualidad que contemplan la Emergencia Urbanística Ambiental que atraviesan ciertos barrios.
 
Al momento, se encuentran con estado parlamentario expedientes de los barrios de Villa Devoto, Villa del Parque, Palermo, Chacarita, Coghlan, Constitución, Flores Norte, Parque Chas y Colegiales.
 
El proyecto para cambiar el actual Código Urbanístico enviado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, a la Legislatura consiste en distintas restricciones a las construcciones, por altura, diseño y capacidad de la infraestructura. Según aseguró el mandatario, el criterio que utilizaron para armar la iniciativa fue "respetar la identidad de cada barrio".
 
La propuesta indica que no estarían permitidos más que en los barrios residenciales se construyan edificios que no respeten la esencia de cada manzana. De esa manera los ajustes serán por manzana. Inclusive las alturas deberán priorizan las escalas que ya están en los barrios "resguardando la identidad de cada barrio".
 
Para los grandes desarrollos no habría importantes cambios, pero sí que sólo se podrán construir sobre las avenidas que tengan la infraestructura de servicios adecuada para soportarlos, un reclamo de los vecinos y vecinas que suele hacerse oír ante nuevos emprendimientos constructivos.
 
Por otra parte, la iniciativa promueve la conservación y revalorización del patrimonio urbano mediante la catalogación definitiva de 4209 inmuebles con valor arquitectónico, que hoy se encuentran en el catálogo preventivo, según explicó el Gobierno de la Ciudad. Se trata de darle un fin al catálogo que impuso la conservación de los inmuebles construidos hasta 1941. La idea es darle a cada uno su categoría.
 
Según los fundamentos del proyecto "se promueve la sustentabilidad urbana y la calidad ambiental del hábitat construido y aporta a contrarrestar los efectos del cambio climático al impulsar construcciones más permeables que favorezcan el ingreso de aire y sol. Por ejemplo, con más superficie en los pulmones de las manzanas". Por otra parte indican que "se incentiva el desarrollo de los centros barriales cercanos a todos los vecinos" y "se establece un impulso a la zona Sur porque estructura un sistema de incentivos para el desarrollo de construcciones en esos barrios".