Curas de villas y barrios populares: “La vivienda del pueblo, una asignatura pendiente”

Washington Uranga. 08/10/2021. Página|12
En una declaración que incluye críticas a “algunas dirigencias políticas” por no atender al dolor del pueblo, el Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de Provincia y Capital hace un duro diagnóstico sobre la situación social, afirmando que se vive “un espiral de empobrecimiento cada vez mayor”.

El 7 de octubre se cumplen 91 años del nacimiento del sacerdote Carlos Mugica, símbolo del compromiso cristiano con los sectores populares.

“Los dramas irresueltos de la vivienda y el trabajo representan hoy un grito estremecedor y creciente”, se lee en una declaración que lleva la firma del Equipo de curas de villas y barrios populares de Provincia y Capital, un documento que fue dado a conocer con motivo de celebrarse el 7 de octubre el 91º aniversario del nacimiento del sacerdote Carlos Mugica, símbolo del compromiso cristiano con los sectores populares.

El texto, cuyo título es “La vivienda del pueblo: una asignatura pendiente”, advierte que “cada día los alquileres tienen requisitos inalcanzables para más gente” y agrega que “comprar un terreno o una vivienda representa una empresa absolutamente desproporcionada para el sueldo promedio de un obrero, y estamos hablando de alguien que tiene un trabajo formal, pero se cuentan de a millones las argentinas y argentinos que no lo tienen”.

El documento, que lleva la firma de una treintena de sacerdotes encabezados por el obispo Gustavo Carrara, auxiliar de Buenos Aires y Vicario para la Pastoral en Villas de CABA, recuerda que “hace pocos días, el desalojo en la villa 31 mostró al país una escena cruel: una nena llorando porque le rompieron el inodoro”. Y al respecto señalan los religiosos que “lo concreto de ese llanto permitió al país entrever algo del dramatismo de la vida de los pobres”. Dicen sobre el tema que, a pesar de que haya existido una orden judicial de desalojo, “es lamentable que no haya fallos que obliguen a cumplir el derecho a una vivienda digna consignado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional”.

Argumentan además los curas que “si la gente vive en una villa, o en un asentamiento no es porque le guste vivir hacinada o inundarse de cloaca o pozo ciego, sino porque el drama que atraviesa tal vez ya no le deja otra opción”. Y cierran la afirmación anterior señalando que “los gobiernos son crueles cuando no escuchan la necesidad, y solo defienden los helados intereses del poder”.

En otro parte de la misma declaración, el grupo de religiosos sostiene que “la agenda que necesita nuestra patria debe ser para todas y todos, empezando por los últimos” y advierte que “las agendas prioritarias que llevan adelante la economía liberal o el progresismo cultural, no le hacen justicia al deseo de vivir bien que tienen los más pobres y pequeños de nuestro país”.

En el diagnóstico se subraya que “nuestro país ha entrado hace décadas en una espiral de empobrecimiento cada vez mayor, al tiempo que es cada vez mayor la concentración de la riqueza y la desigualdad social”. Y mientras “la brecha con los últimos crece” el “sufrimiento del pueblo es demasiado real y extendido para que no tenga casi lugar en la agenda política en los debates de la campaña legislativa”.

Para el Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares, “la desconexión de algunas dirigencias políticas con el dolor del pueblo resulta pasmosa”. Y tras recordar que el artículo 75 de la Constitución determina “proveer lo conducente al desarrollo humano, el progreso económico con justicia social", afirma que “por allí debería ir el diálogo y la discusión de las propuestas de campaña”. Porque, dicen, “el sufrimiento del pueblo es demasiado real y extendido para que no tenga casi lugar en la agenda política y en los debates de la campaña legislativa” y “la desconexión de algunas dirigencias políticas con el dolor del pueblo resulta pasmosa”.