LA NACION por Delfina Casali
La medida frena el acuerdo de la empresa con el Gobierno porteño para desarrollar un emprendimiento de usos mixtos en el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca
14 de marzo de 2022
La Justicia de la Ciudad suspendió el desarrollo de “Costa Urbana”, un megaproyecto inmobiliario de IRSA en el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca, en la Costanera Sur. Lo hizo al dar lugar a un amparo colectivo presentado por organizaciones sociales que pedía la nulidad del convenio urbanístico firmado entre el Gobierno porteño y la empresa. Esta semana, la Ciudad apelará la medida.
La causa judicial fue impulsada en julio de 2021 por el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), Unidad Popular (UP) y la Defensoría de Laburantes (La Defe). En concreto, cuestionaron “la falta de participación ciudadana de forma previa a la firma del Convenio Urbanístico y la ausencia de la elaboración del Estudio Diagnóstico y la Evaluación de Impacto Final” en torno al proyecto.
En esa línea, el abogado patrocinante de la causa judicial y del ODC, Jonatan Baldiviezo, consideró que el Gobierno porteño e IRSA sellaron el convenio urbanístico de Costa Urbana “sin cumplir con la participación ciudadana ni con la elaboración de los estudios correspondientes”.
En tanto, desde la secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad indicaron a LA NACION que, hasta que no haya una sentencia firme, el acuerdo seguirá en pie. Afirmaron que apelarán la medida y sostuvieron que la audiencia pública llevada a cabo durante el proceso “se hizo de acuerdo al momento establecido por la Constitución”. Además, en relación a la participación de los vecinos, señalaron que “suscribieron dos adendas ampliando las contraprestaciones a favor de la Ciudad en base a los puntos que se plantearon en la audiencia”.
El predio, ubicado a orillas del Río de la Plata y lindero con la Reserva Ecológica Costanera Sur, tiene una historia de idas y vueltas entre proyectos fallidos, cesiones públicas de tierra, compraventa entre privados y normas urbanísticas vetustas. En 1965, había sido cedido por el Estado nacional a Boca Juniors para que el club construyera su ciudad deportiva y un estadio para 140.000 espectadores. El proyecto quedó en la nada y, en 1992, el terreno fue vendido a la empresa Santa María del Plata. Un año después, la compañía se lo vendió a un tercer privado, que en 1997 lo vendió a IRSA por US$50 millones.
Se trata de un terreno ribereño de más de 70 hectáreas que estuvo en desuso por más de dos décadas y donde la empresa de Eduardo Elsztain planea construir viviendas, comercios, hoteles y un amarradero de yates. También se comprometió a realizar un parque público de 48 hectáreas. A fines de diciembre, se había publicado en el Boletín Oficial la ley en la que la Legislatura porteña aprobaba el desarrollo de Costa Urbana y posibilitaba la combinación de usos diversos en el predio, como viviendas, oficinas, comercios, servicios, espacios públicos, educación y entretenimiento.