05/11/2020 6:00
Clarín.comCiudades
Desde el resistido plan de vender los terrenos de Costa Salguero y Punta Carrasco para hacer edificios hasta la extensión de la pista del Aeroparque. La metamorfosis de un paseo clásico
Entre Costa Salguero y el Parque de los Niños, la Costanera Norte tiene una extensión de alrededor de 12 kilómetros. Una buena parte de esta franja de tierras ribereñas se encuentra en jaque, en un proceso de transformación que determinará el impacto futuro sobre la configuración de la Ciudad de Buenos Aires.
En estos días la Legislatura porteña aprobó en primera lectura un cambio de normativa que permitirá la construcción de viviendas en una importante porción de tierras, que hoy ocupan los complejos de Costa Salguero y Punta Carrasco. La iniciativa todavía debe pasar por un debate público y una segunda votación en el recinto.
El proyecto que promueve la Ciudad prevé hacer un parque de acceso público junto al río. Detrás, más cerca de la Avenida Costanera, estaría la tira de edificios. En este caso, no serán torres porque la cercanía con el Aeroparque impide que tengan más de 29 metros de alto. Este proyecto fue diseñado por el estudio Franck-Menichetti, ganadores de un concurso.
Una franja de parque público y otra de edificios. Esos son los planes para Costanera Norte.
Como indica el Código de Planeamiento Urbano, siempre que se venden tierras que pertenecen al Estado, el 65% debe destinarse a la construcción de espacios públicos. Pero como este porcentaje incluye veredas y calles, lo que se destina a los espacios verdes termina siendo siempre muy exiguo.
Por eso, el proyecto es muy resistido por varias organizaciones vecinales. Denuncian que su verdadera intención es privatizar la Costanera Norte "para construir edificios en terrenos públicos", como sostiene el titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo. Para protestar, el domingo hubo una bicicleteada de vecinos de toda la Ciudad hasta el frente de Costa Salguero bajo la consigna "parques sí, torres no".
Además de la futura urbanización en Costa Salguero y Punta Carrasco, hay otros proyectos a través de los cuales se hilvana la transformación de este frente costero.
El último que se sumó es el de una plaza en homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA. Estará ubicada entre el Parque de la Memoria y la Ciudad Universitaria, sobre un relleno que se hizo con los escombros del edificio volado en 1994. La Legislatura porteña aprobó un convenio urbanístico con un desarrollador inmobiliario privado. Este podrá construir más metros cuadrados en un lote propio en Puerto Madero, pero a cambio deberá darle dinero a la Ciudad para que construya esta plaza.
Entre el Parque de la Memoria y Ciudad Universitaria construirán la Plaza Amia, en memoria de las víctimas del atentado. Foto Germán García Adrasti
Mientras tanto, continúa la obra de ampliación de la pista del Aeroparque porteño. Se le sumarán 615 metros de largo 20 de ancho. Además se agrandará el sector de arribos y partidas. Estas obras se retomaron en agosto e implican también una modificación en la traza de la avenida Costanera, que deberá "correrse" hacia el Río de la Plata. Esto se hará en terrenos ganados al río, donde también se construye un estacionamiento subterráneo.
En la zona también se desarrollará el Distrito Joven. En este caso no hay venta de tierras, sino concesión. Su creación busca ponerle marco a las actividades que funcionan desde hace décadas en Costanera, boliches y restaurantes. Se contempla además que se construyan áreas públicas de esparcimiento y servicios culturales y recreativos. El proyecto está dividido por sectores, algunos de los cuales deberán tener un 85% de parquización y otros, hasta un 90%. De los ingresos que generen las concesiones, entre el 20% y el 50% deberá destinarse a obras de configuración y mantenimiento de espacios verdes públicos, a la infraestructura del proyecto, y a la ejecución y el mantenimiento del camino de sirga.
Desde el plan para hacer edificios hasta la creación del Distrito Joven, son varios los proyectos que transformarán a la Costanera Norte. Foto Germán García Adrasti
Dos de los sitios pendientes de una transformación pertenecen a la Universidad de Buenos Aires y se encuentran en inmediaciones a la Ciudad Universitaria. Uno de ellos es la Reserva Ecológica Costanera Norte: más pequeña que su hermana sureña, tiene 200 especies de aves y 18 hectáreas de humedales. Fue creada en 2012 pero continúa sin un plan de manejo y sin fondos que permitan que se abra a los vecinos.
Por otro lado, hace seis años que la UBA reclama la restitución de las tierras que también tiene sobre la Costanera y que hoy se encuentran bajo el usufructo de tres clubes: CUBA, Liceo Naval y Centro Naval. Allí, en una suerte de bahía, los clubes tienen amarras, canchas de tenis, de fútbol, otras instalaciones deportivas y restaurantes con vistas al río. Y por supuesto, todo es de uso exclusivo para sus socios.
La Reserva Ecológica Costanera Norte.
La pandemia quedará en la memoria de los socios del Tiro Federal. En plena cuarentena, la Ciudad le construyó a este club su nueva sede, otro de los desarrollos que le están cambiando la cara a la Costanera. También está frente al río, entre el Parque de los Niños y la desembocadura del Arroyo Medrano. Así la institución cederá su tradicional predio de Libertador y Udaondo, donde la Ciudad instalará el Parque de la Innovación, un polo científico y educativo.