LA NACION | POLÍTICA | CORONAVIRUS EN LA ARGENTINA
por Jaime Rosemberg
Alberto Fernández decidió mantener una cuarentena estricta, pero el Estado Nacional construye hospitales y reactivará obras que se paralizaron como consecuencia de las medidas para combatir el coronavirus.
En medio de una la pandemia de impredecible duración y con la decisión de sostener la cuarentena estricta "el máximo tiempo" posible, el gobierno de Alberto Fernández apuesta por estos días a una "resurrección" de la obra pública como herramienta de reactivación económica en medio de la crisis por el coronavirus .
"La obra pública reacciona rápidamente cuando hay inversión, para la actividad económica y la generación de empleo", afirmó ayer Katopodis a radio Rivadavia, y destacó que el plan de obras garantizará "el cuidado de los trabajadores" con medidas de distanciamiento social y salubridad para evitar contagios.
Excluida la construcción privada de las actividades autorizadas a realizar tareas, la obra pública aparece como un módico salvavidas para un sector golpeado por la crisis. La actividad -que se lleva a cabo mayormente al aire libre, con escasa probabilidad de aglomeraciones- fue incluso parte de los sectores que el comité de científicos e infectólogos recomendó flexibilizar al Presidente, en los días previos al decreto que extendió la cuarentena hasta la medianoche del domingo 26.
En lo inmediato, Fernández apuesta a finalizar las 50 obras sanitarias más urgentes: no solo los hospitales modulares - el Presidente recorrió el de La Matanza, días atrás - sino además, las mejoras a contrarreloj que se están haciendo en espacios de aislamiento cedidos por clubes o escuelas, como el que también recorrió el Presidente el jueves pasado en Lanús junto al intendente Néstor Grindetti . Se incluyen además "ayudas" a menor escala, como duchas en los paradores a cargo de los curas villeros. "Todo lo sanitario es prioridad número 1", acotan desde el Ministerio de Obras Públicas. Y dan un detalle no menor que hace a las condiciones de salubridad: la mayoría de la cincuentena empleados que trabajan en cada obra son de la zona -llegan allí en bicicleta o caminando- y muchos otros duermen en los obrajes, o -llegado el caso- dormirán en hoteles alojamiento, hoy vacíos.
En acuerdo con la Cámara de la Construcción y el gremialismo nucleado en la Uocra, Katopodis apuesta a reactivar trabajos en rutas paralizadas "por falta de stock, problemas de traslado o deudas que acumularon las empresas en el gobierno anterior", según afirmaron a LA NACION cerca del ministro, que recorrerá esta semana en tramos de las rutas 6, 7 y 8, ejes de la continuidad de los trabajos, por un monto de -al menos- $10.000 millones.
Las grandes obras en rutas se complementan con el plan para los municipios, denominado Argentina Hace , que incluye -aclaran en el Gobierno- a distritos gobernados por oficialistas y opositores en proporciones parecidas. Se centran, sobre todo, en el conurbano bonaerense, el escenario que concentra los mayores temores en la Casa Rosada (con epicentro en la primera y la tercera sección electoral). "Van a ir cientos de millones al conurbano y algunos millones al interior", reconocen en Obras Públicas, y calculan el monto total de las obras -agua, cloacas, pavimento- en unos $3000 millones.
Mientras critican el "legado" del gobierno macrista -aseguran que seis de cada diez obras estaban paradas al terminar Mauricio Macri su mandato y dicen que quedó una deuda acumulada por un total de $34.700 millones-, en la Casa Rosada apuestan a la inyección de actividad que la obra pública podría insuflar en una economía devastada por la cuarentena y sus consecuencias.
Los doce hospitales modulares (nueve en el conurbano, tres en el interior del país) que se están construyendo a toda velocidad -y que el Gobierno espera tener listos en dos semanas- son solo la punta de un iceberg que incluye además la continuidad paulatina de distintas obras paralizadas en rutas nacionales y 400 emprendimientos a pequeña escala (cloacas, desagües, cordón cuneta, arreglos en calles) en municipios del país, todas a cargo del Ministerio de Obras Públicas que encabeza Gabriel Katopodis , con un presupuesto que superará, en total, los $25.000 millones.