15/08/2020 - 15:00
Clarín.com Zonales
por Malena Baños Pozzati
El gimnasio de Temperley alojó cerca de 30 personas hasta principios de agosto.
A principios de año, poco antes de que se desatara la pandemia de coronavirus y se decretara el aislamiento obligatorio en la Argentina, un grupo de ONG del Sur del Conurbano bonaerense presentó los resultados de un censo de personas en situación de calle realizado en los partidos de Lanús y Lomas de Zamora.
En ese momento, el principal objetivo fue sondear las condiciones en que se encontraban y sus necesidades. Con la crisis del coronavirus, esos debates dieron un vuelco hacia lo más urgente: cómo lograr que estas personas puedan protegerse del contagio y no ser un foco de contagio ellos mismos.
Totalmente expuestos, quienes duermen a la intemperie no cuentan, informan las organizaciones, con los espacios necesarios para poder hacer cuarentena.
"El estudio realizado muestra que 1.024 personas viven en la vulnerabilidad más radical, desprotegidas por todo organismo gubernamental, y lo más alarmante es que el 47 % son niños", afirman los integrantes del Colectivo Censo Sur.
"Presentamos en los municipios de Lanús y Lomas distintas alternativas para paliar esta situación, desde un esquema de mutua colaboración con los municipios para abrir un parador hasta el pedido de hisopados para personas puntuales para que puedan ingresar a algún parador de los que no pertenecen al municipio pero donde habría lugar para ser recibidos", plantean desde el Colectivo.
Pero advierten que hasta el momento no recibieron una respuesta o contrapropuesta de parte de las intendencias ni del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad del Gobierno bonaerense, "ni a los pedidos simples ni a los más complejos".
Consultados por Clarín, desde los municipios reconocen lo complejo de la problemática, más allá de estar realizando acciones en el marco de la difícil situación sanitaria.
Desde Lanús explican que "estaba previsto en el presupuesto de este año la construcción de un parador, como tiene la Ciudad de Buenos Aires".
Las urgencias en materia de Salud llevaron a que priorizaran otras cosas, como el Hospital de Campaña levantado en Villa Jardín. "Lamentablemente -señalan- la emergencia por la pandemia hizo que no pudiéramos avanzar con este proyecto puntual".
En lo inmediato, hicieron un parador en el Club 9 de Julio para personas en situación de calle y mayores de 60 años. Además, aseguran, se realizan entregas de comida y frazadas en 30 puntos del distrito.
Las organizaciones plantean que el parador de 9 de Julio es una muestra puntual del problema general: falta capacidad. "Tiene espacio para 10 personas y sólo se ocupó la mitad", afirman.
Por el lado de la Comuna de Lanús, adelantaron que están evaluando reconvertir uno de los centros de aislamiento para coronavirus, que tienen en Gerli, en un parador por lo que resta del invierno, "porque es espacio que está preparado para la emergencia".
Desde la intendencia de Lomas, en tanto, informaron que "hay tres lugares que manejan ONG y el Municipio los asiste, además de hacer recorridas para ayudar a gente en situación de calle".
Uno de estos lugares había sido armado en el gimnasio de básquet del club Temperley, por un convenio entre esta institución, el Municipio y la ONG No Seas Pavote.
Hay más de 1000 personas en situación de calle en Lanús y Lomas de Zamora. Casi la mitad son chicos y chicas.
Allí se alojaban unas 30 personas, pero el espacio debió ser cerrado después de que tres de quienes se refugiaban allí robaron dinero y bebidas del restaurante del club. La ONG, en acuerdo con el Municipio, trasladó a todos los alojados a otro espacio, cerca de la estación del Ferrocarril Roca.
Muchas organizaciones que trabajan día a día con estos sectores vulnerables ampliaron sus redes de apoyo, pero desde ese sector explican que sus recursos son limitados.
"Cáritas recibía 30 personas y ahora 60, pero ya no hay cupos. Red Puentes pasó de tener un centro de día a un parador. En Lanús las organizaciones garantizan 60 viandas todos los días. Y empezaron a dar 60 bolsones de alimentos y 60 bolsones de higiene y limpieza. El resto de las organizaciones variamos en sumar días, sumar cantidad de viandas, incluso sumar llevar viandas las que no lo hacían", detallan.
También, a partir de la expansión del coronavirus en el conurbano, sumaron entrega de barbijos, alcohol en gel y otros elementos de prevención.
"Queremos poner ese conocimiento a disposición de los entes estatales para que cumplan con su función de garantes de los derechos de las personas y que quienes están en situación de calle puedan cumplir la cuarentena ordenada por el Gobierno Nacional", insisten.