21/03/2023. Zonales
Es un desarrollo urbanístico privado que contará con un gran espacio verde público en un predio ubicado al sur de la Reserva Ecológica. El proyecto de la empresa IRSA, aprobado en la Legislatura, había sido frenado por la Justicia.
Después de casi dos años de gestiones y con un litigio judicial de por medio, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa IRSA tienen luz verde para avanzar con el proyecto de Costa Urbana, un desarrollo urbanístico que incluirá viviendas y un parque público en una porción del predio de la ex Ciudad Deportiva del club Boca Juniors.
El acuerdo consiste en que la firma, dueña de los terrenos, cede 47 de las 71 hectáreas de ese espacio ubicado al sur de la Reserva Ecológica para la construcción de un parque público al que estará obligada a hacerle mantenimiento durante los primeros diez años. A cambio, el Estado porteño le autoriza la construcción de un complejo de torres y edificios más bajos con departamentos, oficinas, comercios, establecimientos educativos y hoteles.
El predio es el mayor espacio verde sin uso de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de un relleno costero que empezó a armarse en 1965 y que Boca adquirió con el propósito de inaugurar, en 1975, un complejo con piletas, canchas de tenis, una confitería y hasta un parque de diversiones.Allí mismo tenía proyectado construir un estadio para 150.000 espectadores, pero por dificultades económicas nunca logró concretarlo y terminó vendiendo el terreno. Dicho predio lo compró IRSA, que presentó desde hace años varios proyectos de urbanización que nunca fueron aprobados por la Legislatura porteña. Hasta ahora, con Costa Urbana.
La polémica y el freno judicial al proyecto
El convenio se firmó en 2021 y se presentó luego en la Legislatura porteña, donde fue aprobado en 2022. Sin embargo, distintas organizaciones sociales interpusieron en la Justicia un recurso de amparo con el argumento que la empresa no tenía permitido hacer allí construcciones en altura, que el proyecto modificaba el Código Urbanístico de la Ciudad y que no se había dado participación vecinal con audiencia pública y presentación de estudios de impacto ambiental.
Organizaciones sociales reclamaron por el proyecto de Costa Urbana y lograron frenar el proyecto durante un año.El pedido fue realizado ante el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°10 por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), Unidad Popular (UP) y la Defensoría de Laburantes (LA DEFE). El juez, Aurelio Ammirato, dio lugar al mismo y declaró la nulidad del proyecto de Costa Urbana en marzo de 2022.
El Gobierno porteño e IRSA apelaron la decisión y casi un año después, la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo revocó el fallo con el voto de las juezas María de las Nieves Macchiavelli Agrelo y Laura Perugini.
Para las magistradas, la firma del convenio no constituye una obligación y el paso legalmente relevante fue la aprobación en la Legislatura, para cuyo tratamiento en el recinto hubo antes una audiencia pública, tal como se estaba reclamando.
Cómo será Costa Urbana
El proyecto de Costa Urbana contempla que haya dos sectores: en las 47 hectáreas públicas se construirá un parque de acceso libre que tendrá un paseo de 4,2 kilómetros con bicisendas y una costa donde los vecinos podrán disfrutar de la vista del Río de la Plata. Incluso tendrán un espejo de agua, alimentado por el cauce del propio río.
Costa Urbana tendrá un parque público de 47 hectáreas con bicisendas y un frente costero hacia el Río de la Plata.Todo el frente costero tendrá entre 1300 y 1500 metros de largo y unos 480 metros de borde. Además, el parque tendrá 550 metros de frente. Se accederá allí por la avenida España.
En el resto del predio habrá un corredor peatonal que tendrá dos «tiras» de bloques de edificios a los lados. Cada uno contará con planta baja y entre 6 y 10 pisos. Luego habrá edificios más retirados de mayor altura, con tope hasta 98 metros.
En una porción del predio, el Gobierno porteño autoriza a la empresa a construir edificios de departamentos y oficinas.El espejo de agua de forma circular, junto al que habrá construcciones privadas, tendrá un sector unido al paseo peatonal que funcionará como mirador hacia el parque y el agua. Desde las autoridades de IRSA afirmaron que vivirán en ese barrio unas 6000 familias y que apuntan a departamentos «para el segmento socioeconómico más alto», según comentó el presidente de la empresa, Eduardo Elsztain.