Clarín | Obra pública
Usá el método “Pipe Jacking”. Al mismo tiempo que excava, instala los tubos que conforman el conducto.
La obra para hacer un túnel aliviador para el arroyo Vega acaba de entrar en una etapa crucial: a la tuneladora que avanza desde la Costanera Norte ahora se le sumó otra, que lo hace desde el barrio de Agronomía. Esta máquina tiene una característica muy particular: usa el método "Pipe Jacking", a medida que excava va instalando en simultáneo los tubos que conforman el túnel.
El arroyo Vega atraviesa la Ciudad de Oeste a Este hasta desembocar en la Costanera Norte. Cuando llueve mucho, su cuenca y su primer emisario -construido en la década de 1940- desbordan e inundan las calles de los barrios de Núñez, Belgrano, Coghlan, Villa Urquiza, Colegiales, Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Parque Chas, Agronomía, Chacarita, La Paternal, Villa del Parque y Villa Devoto.
Frente a ese conducto saturado, 12 años atrás se decidió que debía construirse otro. La excavación empezó en 2017, junto al Río de la Plata, y está a cargo del Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad.
El túnel tendrá 8,4 kilómetros de extensión, que pasarán por debajo de las líneas D y B de subte, más 9,4 kilómetros de ramales secundarios. El sistema duplicará la capacidad de escurrimiento del agua de lluvia del arroyo Vega y su primer emisario, beneficiando a 315 mil vecinos.
La tuneladora Elisa -que se llama así en recuerdo de Elisa Beatriz Bachofen, la primera mujer graduada como ingeniera en la Argentina- ya avanzó 2.427 metros de los 6 kilómetros que tiene que hacer desde Costanera Norte, por debajo de la calle La Pampa, hasta Victorica, en Parque Chas. Funciona como un gran taladro con un cabezal de corte con vagones atrás, donde se transportan equipos, operarios y la tierra excedente. Mientras cava, apuntala el hueco y va formando el túnel.
Desde Helguera y Nueva York, en Agronomía, en simultáneo, avanza el túnel construido por la tuneladora "Pipe Jacking", que ya tiene 700 metros. Este otro tramo del conducto va a contar con 2,4 kilómetros, hasta conectar con el otro a la altura de la calle Victorica. La técnica de la máquina que lo está excavando permite instalar tuberías sin necesidad de abrir zanjas.
¿Cómo funciona? A medida que la tuneladora excava, un sistema de gatos hidráulicos baja y empuja los tubos que conformarán el túnel. Cada uno de estos tubos tiene 3 metros de largo, 2,30 metros de diámetro interno y 2,90 metros de diámetro externo. En promedio, se colocan cuatro por día. Después de excavar 400 metros, la tuneladora se retira y vuelve a comenzar el proceso desde un nuevo pozo.
La tierra se va extrayendo mediante un sistema de "circulación de lodos". Consiste en la inyección de un líquido llamado "lodo bentonítico", que ablanda el suelo para facilitar la excavación. Mientras, hay mangueras que extraen el barro removido y lo conducen al exterior del túnel.
La operación de la tuneladora se hace en forma remota, lo que permite minimizar la presencia de operarios en el túnel y disminuir la cantidad de pozos en la superficie.
Hasta ahora, entre lo que excavó Elisa y lo que hizo la tuneladora "Pipe Jacking" se completó un 51,58% del túnel. En Desarrollo Urbano explican que hacen falta dos tuneladoras diferentes porque la cuenca del Vega va creciendo en forma de embudo hacia su desembocadura en el Río de la Plata.
El plan hidráulico de la Ciudad busca mejorar la capacidad de escurrimiento en el marco de un progresivo aumento de la cantidad de milímetros de lluvia. Entre 1960 y 1970, caían 1.050 mm por año, pero entre 200 y 2010 ya eran 1.300 mm, un 20% más. Y la proyección de 2010 a 2020 es que habrán caído 1.430 mm anuales, lo que representa un aumento del 10%.