02/08/2022. La Nación
Por Mauricio Giambartolomei
y Valeria Musse
En el tramo entre el túnel, altura viaducto Mitre, y Salguero, la nueva bicisenda estará ubicada únicamente del lado de los parques, en sentido a la Provincia.
Así va a quedar la avenida del Libertador con el nuevo rediseño de la ciclovía - GCBA
La transformación de la avenida Del Libertador provocó reacciones de todos los usuarios del espacio público. Peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas hicieron sentir sus opiniones sobre el proyecto de la primera calle compartida que modificó el diseño y la dinámica de una de las trazas más importantes de la ciudad. Pero también se manifestaron frentistas, vecinos y las instituciones ubicadas sobre la avenida en diferentes reuniones con el Gobierno porteño en las cuales se definieron algunas modificaciones importantes para las siguientes etapas del proyecto.
El cambio más importante en el tramo actualmente en obra, que va desde el viaducto Mitre hasta la calle Salguero, es la instalación de una única bicisenda bidireccional, es decir, ida y vuelta, del lado de los parques y espacios públicos, aunque más ancha que las tradicionales y con una separación verde entre los carriles para bicicletas y los de automóviles. Se prevé que esta etapa finalice en octubre y la tercera, hasta Retiro, antes de fin de año.
Con este cambio, desde Virrey del Pino —que es la salida del túnel a la altura del viaducto—hasta Salguero la bicisenda estará ubicada en la mano a provincia y será bidireccional. Correrá a la par de las plazas Holanda, Sicilia y Alemania y del Hipódromo de Palermo. En la actualidad, los ciclistas usan un carril especial que comparte lugar con la vereda.
Lo que no tendrá cambios es la infraestructura pensada para la espera de los colectivos. En ambos lados de la avenida Del Libertador se instalarán plataformas como ya están funcionando en el primer tramo de la obra. Esta propuesta también fue consensuada con los vecinos en los encuentros que definieron los siguientes pasos de la calle compartida. La tercera etapa aún está en proceso de elaboración.
Primera etapa de “calle compartida”
La instalación de cordones altos para separar los carriles de bicicletas y automóviles, las dársenas destinadas a pasajeros de colectivos y algunos cruces que dibujaron una traza rara, como el llamado cruce pacman en la esquina de Libertador y Comodoro Martín Rivadavia, rodearon de polémica a la primera calle compartida de la ciudad.
Los principales cuestionamientos sobre el nuevo diseño de Libertador fueron la cantidad de elementos nuevos que se incorporaron, como cordones para ciclovías y las dársenas, y la menor superficie disponible para la circulación de vehículos. La elección de un modelo de cordón doble montante, de 20 centímetros, para las ciclovías se buscó para evitar la invasión de vehículos en las bicisendas.
Entre Olleros y la General Paz, los carriles para los vehículos siguen siendo la misma cantidad, según explicaron desde la Sectop, pero fueron achicados porque el ancho ya no se correspondía con las dimensiones de los rodados que circulan en la actualidad. Antes de la modificación tenían un ancho aproximado de 3,70 metros y ahora no superan los 3,10; el espacio que se fue restando es el utilizado para la nueva infraestructura.
En esa primera etapa la traza muestra dos situaciones diferentes que debieron ser analizadas para avanzar en las modificaciones. Por un lado se encuentran lotes de grandes dimensiones de uso privado (clubes deportivos, ex ESMA, Parque de la Innovación), los cuales habilitaban menos cruces transversales sobre la avenida Del Libertador. Por otra parte, un sector que comienza después de la avenida Udaondo y continúa hasta el Viaducto Mitre, con características similares de ambos lados de la avenida: plantas bajas comerciales, usos residenciales con alta densidad de movimiento.
“La solución planteada en la primera etapa debía dar respuesta a ambas situaciones con una propuesta que, al mismo tiempo, potencie la movilidad en bicicleta y en transporte público y considere todos los aspectos y necesidades de la seguridad vial, el transporte público y el tránsito vehicular”, explican desde la secretaría.
El nuevo mobiliario incluye 18 plataformas de colectivos con refugios, espacios más amplios de espera, 41 canteros nuevos con vegetación y suelo absorbente, unos 70 árboles y el replanteo de los carriles para automóviles.
Con esto el Gobierno plantea mejorar el proyecto de la calle compartida que “propone una nueva redistribución del espacio público para que todos los medios de transporte y los usuarios tengan el mismo nivel de acceso a la movilidad urbana”. La avenida Del Libertador tiene una configuración tradicional, implementada hace más de 70 años, con un enfoque diferente al que de la demanda actual por la incorporación de nuevos actores de la movilidad.
Mauricio Giambartolomei Valeria Musse