NUEVA CIUDAD - LEGISLATURA
El legislador Diego García Vilas presentó en la Legislatura porteña un proyecto que establece la puesta en valor y concesión de predios.
El legislador Diego García Vilas (Juntos por el Cambio) presentó ayer martes en la Legislatura porteña un proyecto que establece la puesta en valor y concesión de predios ubicados debajo de las Autopistas Perito Moreno y Presidente Arturo Frondizi, con el objetivo de integrarlos al tejido urbano.
La iniciativa, firmada en coautoría con los legisladores Maximiliano Ferraro y Daniel Presti, contempla la instalación de actividades comerciales, sociales, deportivas y culturales en los denominados “bajo autopista”, además de la mejora del entorno y la creación de nuevos espacios verdes.
“Desde el inicio de la construcción de estas autopistas en la década del ´80 hasta la actualidad no hubo un proyecto para integrarlas a la traza urbana, generando una barrera que afecta la transitabilidad”, señala el expediente. “Hoy, los espacios ubicados bajo estas autopistas se encuentran en condiciones precarias, mayormente en desuso, sin mantenimiento, limpieza y vigilancia, convirtiéndose en una barrera urbana que impide el desarrollo de actividades de interés para los vecinos”, agrega.
El proyecto autoriza el otorgamiento de concesiones como estrategia para incrementar el valor social de estos espacios, con el fin de mejorar la circulación -tanto peatonal como vehicular-, favorecer la instalación de centros culturales, locales comerciales, talleres y oficinas. Además, se establecen los lineamientos generales de edificación de manera tal que las obras a realizarse garanticen espacios más seguros, iluminados y amigables para los vecinos.
Además, se estipula que aquellos predios que se otorguen en concesión por un plazo mayor a cinco años no podrán destinarse a playas de estacionamiento o “garajes de líneas de transporte público urbano automotor, a excepción de las líneas que cuenten con cabecera próxima a menos de un kilómetro de distancia del predio”.
La iniciativa excluye tres docenas de terrenos y ordena que las construcciones a realizar no estén vinculadas a la estructura de las autopistas para resguardar la integridad de las mismas.