En vacaciones y con menos gente en la Ciudad, es un buen momento para recorrerla. Nuevos íconos, perlas ocultas y clásicos que no vemos en una guía de recomendaciones de expertos en turismo.
12/01/2024. Clarín
Por ADRIANA SANTAGATI
Basta con caminar un día (o una noche) cualquiera por Puerto Madero, Palermo o San Telmo: Buenos Aires está copada por los turistas. Atraídos por el cambio, claro, pero también por una ciudad que tiene una oferta de atractivos que la posiciona en las grandes ligas.
Muchos de esos atractivos, muchas veces, son desconocidos para muchos porteños. Por eso en enero, con menos movimiento y menos locura, la Ciudad se despliega distinta para nosotros, que podemos mirarla con ojos de extranjeros.
Esa es la propuesta: salir a sorprenderse por las calles de Buenos Aires. Y para empezar la exploración, va una lista de 12 recomendados por expertos.
1. El invernáculo principal del Botánico
Martín "Tincho" Hernández es un cazador de perlas porteñas desde su cuenta de Instagram @buenosaires.ar, en la que tiene un millón de seguidores. Una de sus sugerencias es recorrer el invernáculo principal del Jardín Botánico Carlos Thays. "Es una joyita", lo describe.
La construcción, exponente del art nouveau francés, fue exhibida en la Exposición Universal de París en 1889 y en 1897 se compró para incorporarlo al jardín. Además de su belleza, la estructura de hierro y vidrio contiene una colección de especies tropicales y subtropicales de todo el mundo. Se puede visitar los sábados y domingos de 16 a 17, con entrada libre y gratuita sin inscripción (pero se suspende por lluvia). Más información: https://buenosaires.gob.ar/ambiente/jardin-botanico.
2. Colón Fábrica
El Teatro Colón es un viejo conocido, pero desde el Ente de Turismo de la Ciudad suman la recomendación de Colón Fábrica para "descubrir la magia que late detrás de escena" de nuestro principal coliseo. En los galpones de La Boca se pueden ver escenografías y vestuarios de algunas de sus puestas más imponentes, desarrolladas por los propios equipos del Colón.
Queda en Av. Pedro de Mendoza 2163 abre de viernes a domingos de 15 a 18. El recorrido libre sale $ 1.500 para argentinos, $ 700 para estudiantes universitarios y jubilados, y gratis para personas con discapacidad y menores de 7 años. Los tickets se compran en https://teatrocolon.org.ar/es/colon-fabrica.
3. El Palacio Barolo
Diego Plottier tiene más de 25 años de experiencia en la industria hotelera y del turismo, fue gerente de Innovación de la Cámara Argentina de Turismo y hoy trabaja en las ventas internacionales de la agencia GM Internacional. Trabaja con visitantes del exterior pero también es un curioso vecino que recorre Buenos Aires con sus hijos de 14 y 12 años, y con todo ese bagaje responde a la consulta de Clarín de qué lugares visitar con ojos de turista.
Enseguida sugiere visitar el Palacio Barolo, el emblemático edificio de la Avenida de Mayo inspirado en la Divina Comedia de Dante Alighieri. "Es re loco el lugar, por dónde subís, y terminás sentado alrededor del faro", explica. El hace una recomendación que aplica a todos los lugares con entrada que siguen en esta nota: planificar con anticipación y sacar los tickets previamente.
Las visitas guiadas del Barolo, puntualmente, requieren reserva previa (www.palaciobarolotours.com.ar) y se hacen lunes, miércoles, viernes y sábados entre las 10 y las 18, y los domingos entre 15 y 19. El costo para argentinos (hay que presentar DNI) es de $ 9.600 y de $ 7.100 para jubilados, estudiantes y personas con discapacidad (con constancia). Una aclaración importante: hay que subir los últimos ocho pisos por escaleras y atravesando lugares estrechos. También hay una visita guiada nocturna, a las 19 y a las 20, y cuesta $ 17.600.
4. Los miradores del CCK
Aquí hay una coincidencia entre ambos "recomendadores": los dos miradores que están en el último piso del CCK. "Son uno de los más sorprendentes de la Ciudad", dice Hernández. "Es el rooftop público más alto", puntualiza Plottier. Las dos terrazas están en el piso 9. Una tiene vista a todo el skyline de Puerto Madero, el Puente de la Mujer y el Río de la Plata, y la otra al Microcentro y sus cúpulas y la Casa Rosada.
"Son cientos los puntos conocidos que podemos identificar", agrega el creador de Buenosaires.ar. Eso sí: para hacer esta experiencia habrá que esperar hasta febrero, porque durante enero el centro cultural permanece cerrado.
5. Arte en las paredes
Cada vez más, el street art gana las paredes y no hay barrio de Capital y del GBA donde no haya un mural por descubrir. Graffiti Mundo es un colectivo de artistas y comunicadores que impulsa el arte urbano y que organiza tours para hacérselo conocer a los turistas. A pedido de este diario, eligieron cinco de esos murales que entran en la categoría de imperdibles.
Uno de ellos es la imponente obra que hicieron en el Hospital de Clínicas Mariano Antedoménico, Martín Ron y Mariela Ajras, como parte del proyecto Corredor de la Memoria. En Abasto, en la Ciudad Cultural Konex, hay otro que sí o sí se tiene que visitar: "Intersticio", de Mabel Vicentef, con una valija en la que la artista invita a pensar en los recuerdos y experiencias (también las internas) que cargamos en nuestras "maletas de viaje".
La gente de Graffiti Mundo suma en el recorrido otros tres imperdibles que están cruzando General Paz. Una es la famosa Torre de Agua de la plaza Roca de Villa Ballester con el mural "Cocina" del artista Francisco Díaz Scotto, y en la misma localidad (Entre Ríos y Catamarca), la imponente “Estructura Nebular”, creación abstracta de Sam Elgreco y el sueco Henrik Hau.
Y por último, el mural que es una original composición de varias obras que hicieron en la ochava de la esquina de Miller y Correa, en Florida, los artistas Pedro Panichelli (Pedrone), Enzo Panzeri (Enzor) y Alejandro Torres (Magnus).
6. La AGN y la Bolsa de Comercio
En verano tienen algunas limitaciones con los horarios de las visitas guiadas, pero son dos joyas arquitectónicas de la Ciudad que recomienda enfáticamente Hernández.
El Edificio Presidente Raúl Alfonsín fue inaugurado en 1927 en Rivadavia al 1700 por el Instituto Biológico Argentino, y hoy es la sede de la Auditoría General de la Nación (AGN). "Es majestuoso por cuestiones históricas y artísticas", dice. Las próximas visitas son el 9 de febrero a las 10.30 y el 19 de febrero a las 15. Son gratuitas pero hay que inscribirse previamente por mail a [email protected].
La visita a la Bolsa de Comercio también asegura que "es espectacular". El palacio de Sarmiento 299 fue ideado por Alejandro Christophersen y se construyó en sólo tres años, entre 1913 y 1916. "Todos sus detalles son sorprendentes: los materiales, los ornamentos, las esculturas, los tapices", enumera. Hay que escribir a [email protected] para coordinar los días de visita y horario.
7. El Zanjón de Granados
Es la obra de recuperación arqueológica más importante de la Ciudad, un viaje a los orígenes de Buenos Aires en el laberinto de túneles que se encuentran bajo una casona de principios del siglo XIX. Abre todos los días de 11 a 17, con distintos horarios de la visita, que dura 60 minutos y sale $ 7.000 para residentes ($ 5.500 para jubilados, docentes y estudiantes).
Enfrente se encuentra la Casa Mínima, la más angosta de Buenos Aires. Las visitas son los días de semana a las 12 y los fines de semana, a las 14 y 15. Cuesta $ 5.000 ($ 4.000 residentes, jubilados y estudiantes).
Tip de Plottier: sí o sí reservar con anticipación porque el Zanjón es un lugar muy demandado por los turistas extranjeros. Los tickets se compran en https://elzanjon.com.ar.
8. El Mercado de San Telmo
El histórico mercado de abasto del barrio se reconvirtió en uno gourmet, donde todavía conviven los puestos de gastronomía con las verdulerías y los de venta de antigüedades. “Ir al mercado con mis hijos me divierte mucho”, comparte su experiencia el ejecutivo de GM Internacional y sugiere imitarla.
Pero recomienda ir de lunes a viernes, porque sábados y domingos estalla. Lo mismo si se quiere recorrer la zona de San Telmo: “Los fines de semana voy cuando cae el sol, merma la cantidad de gente y el tardecer le da su color. Aparecen músicos, se arma un ambiente lindo”. El mercado abre de 9 a 20 en la manzana de Bolívar, Carlos Calvo, Estados Unidos y Defensa.
9. El Café Tortoni
Fundado en 1858, el café más antiguo de Buenos Aires fue destacado el año pasado por The Washington Post por preservar los años dorados de la Argentina. “Un torbellino rococó de mesas de mármol, espejos con marcos dorados, paneles de madera oscura y techos de cristal”, lo describió el diario estadounidense.
Todos los días hay cola. “No vas a ver a ningún argentino”, advierte Plottier. A quienes quieran entrar a visitar el lugar (debajo están la Academia Nacional de Tango y el Museo de tango) o a tomar un café, les recomienda ir bien temprano a la mañana: el café abre todos los días de 8 a 21, pero no toman reservas.
10. La Manzana de las Luces
Es uno de los principales complejos históricos de la Ciudad y alberga la iglesia de San Ignacio de Loyola, que construyeron los jesuitas. "Recorrés todo el convento, la iglesia, subís al campanario", enumera Plottier todo lo que se puede hacer en la histórica manzana, y sugiere después darse una vuelta por La Puerto Rico, el café de 1887 que es uno de los más antiguos de Buenos Aires.
Las visitas guiadas son gratuitas y se hacen de miércoles a viernes a las 17.15 desde Perú 222 (no se suspende por lluvia). El ingreso es por orden de llegada y hasta agotar el cupo de 40 personas. Los túneles están cerrados por restauración.
11. Arbórea Magna
Es una de las novedades de la Ciudad y Hernández propone conocerla: la escultura de la artista Nicola Costantino que tiene todo para convertirse en un nuevo ícono porteño.
Este árbol-robot hecho en hierro galvanizado y cerámica con la técnica japonesa nerikomi, con hojas que se encienden con luces LED, es la estrella del nuevo Parque de la Innovación, en el predio de Núñez donde funcionaba el Tiro Federal (Libertador y Udaondo). El parque está abierto todo el tiempo (cierra sólo cuando hay partidos o recitales en River) y la escultura se ilumina desde las 19 hasta las 5 de la mañana.
12. El Museo Histórico Nacional
Otra recomendación de Plottier, en el límite entre San Telmo y Barracas, la antigua finca de José Gregorio Lezama alberga una colección de piezas históricas que arranca en los pueblos originarios y en la que se destacan, entre otras, la bandera que acompañó a Belgrano en las batallas del Alto Perú y el sable corvo de San Martín, además de los óleos de Cándido López.
Abre de miércoles a domingos de 11 a 19. La entrada es gratis y hay visitas guiadas y actividades para chicos durante enero (https://museohistoriconacional.cultura.gob.ar). Y para completar la salida en plan gastronómico, sugiere darse una vuelta por el Boulevard Caseros, ahí nomás de la entrada del museo (Defensa 1600).