Clarín - Transporte - por Pablo Novillo
En el Presupuesto porteño habrá una partida para hacer un viaducto de Caballito a la General Paz. Es porque se frenó el soterramiento.
La barrera de la calle Rojas, en Caballito, una de las 22 que quedan en la traza del ferrocarril Sarmiento.
El Presupuesto 2020 que el Ejecutivo de la Ciudad envió a la Legislatura porteña incluye una partida de $ 500 millones para “los estudios de factibilidad y el inicio de las obras del ferrocarril Sarmiento”, según informaron. En la práctica, significa la confirmación formal de algo que se venía rumoreando: que, ante el parate de las obras del soterramiento, la Ciudad busca avanzar en la construcción de un viaducto para que el tren corra en altura.
La muy postergada obra para soterrar las vías y que el Sarmiento vaya bajo tierra desde Caballito hacia el oeste del Conurbano se frenó a comienzos de año, por falta de fondos. La situación económica actual, en especial la falta de acceso a créditos, hacen que la reanudación de los trabajos aparezca como algo muy lejano.
Mientras tanto, y como hace más de un siglo, Buenos Aires sigue partida a la mitad por la vía, que corre paralela a la avenida Rivadavia. La solución pensada es que los trenes corran en altura, tal como se hizo con el Mitre ramal Tigre, el San Martín y parte del Belgrano Sur.
Esta obra permitiría eliminar las 22 barreras que quedan entre Caballito y la General Paz. Así, se aliviaría al tránsito, y podrían mejorar las frecuencias del servicio ferroviario. Por el contrario, para varios vecinos de Caballito y Flores, por ejemplo, no sería una solución porque las vías seguirían estando pegadas a sus viviendas. Por eso insisten con que la solución sea el soterramiento.
Además, de concretarse esta obra, el Sarmiento tendría una situación particular: entre Once y Caballito correría en trinchera, de Caballito a Provincia en altura, y de ahí en adelante a nivel de la calle.
El Presupuesto también prevé una partida de $ 6.574 millones para obras en el subte, en particular $ 2.700 millones para la modernización de la línea D, donde invertirán en señales, refacciones de estaciones y la instalación de aire acondicionado en todas las formaciones. Esto saldrá de un préstamo de 100 millones de dólares que otorgará el Banco Europeo de Inversiones.
También se destinarán $ 4.307 millones para los proyectos que el Instituto de Vivienda de la Ciudad está llevando adelante para urbanizar villas y asentamientos, concretamente en los barrios Rodrigo Bueno, Fraga y Villa 20. Además, habrá $ 3.216 para la Villa 31 de Retiro.
La inversión contra las inundaciones se llevará $ 4.713 millones, principalmente para terminar las obras en el aliviador del arroyo Vega.
Como todos los años, y producto del peso de los salarios de docentes y personal de los hospitales, los servicios sociales se llevarán la mitad del dinero presupuestado. Para el Ministerio de Educación se irán $ 83.467 millones, y para el de Salud serán $ 70.110 millones.
Pero una de las partidas que más crecerá respecto de este año será la de Seguridad: le tocarán $ 75.820, un 45% más que en el corriente ejercicio. Se destinarán a la construcción de nuevas comisarías, a comprar equipamiento para la Policía de la Ciudad y al Plan de Seguridad Digital, entre otros rubros.