La Nación | Virginia Mejía | 28 de mayo de 2018
n el barrio de Almagro , con una inversión de 81 millones de pesos, 130 operarios del Gobierno de la Ciudad levantan un techo verde que se transformará en una plaza de 1.412 metros cuadrados, en una de las zonas más grises de Buenos Aires. Para ello se montaron 230 toneladas de vigas de hierro a siete metros de las vías del ferrocarril Sarmiento, a la altura del cruce de Medrano con Bartolomé Mitre, donde el tren corre en trinchera, bajo el nivel de la vereda.
"Estamos llevando a cabo la primera obra que se hace en el país cubriendo trinchera", señaló Lucas Molinero, el director de la obra. Según el especialista, ciudades como Nueva York cuentan con construcciones que se podrían asociar a la nueva plaza, como el Highline, un corredor por donde la gente pasea, encima de las viejas vías del ferrocarril. Aquí, para concretar el proyecto se intervino una superficie considerablemente menor, de 4.085 metros cuadrados, que será ocupada por 2635 metros cuadrados de espacio público y 380 de verde.
La plaza tendrá zonas parquizadas, patios de juegos, postas saludables, enormes bancos para descansar y bebederos. Gracias a que a su alrededor sólo hay casas y edificios bajos, de no más de 10 metros de altura, los vecinos podrán observar el cielo.
Al ser una obra en altura, se trabaja con estrictos procesos de calidad y control, explicó la ingeniera Mónica Prieto. En primer lugar, se colocaron las vigas cajón, de 28 toneladas cada una, ensambladas por 100 operarios en los talleres externos de Berazategui, luego la losa, las membranas, el contra piso, la impermeabilización, y finalmente la carpeta de nivelación.
A los 30 operarios que trabajan arriba del cruce les resta instalar la tierra, el césped, las plantas y el mobiliario urbano. "Contra la medianera ubicaremos árboles, encima del lugar donde corre el tren, arbustos, y además pondremos un gran banco, similar al de Plaza Lavalle, donde la gente pueda pararse y observar cómo pasa por debajo el tren, algo que los padres hacen con los chicos habitualmente los fines de semana", comentaron los ingenieros.
Las tareas incluyeron además el cavado manual de dos pozos romanos, a 6 metros de profundidad, y bajo el nivel de las vías. Según los ingenieros, los trabajos se realizaron en horario nocturno, o los fines de semana, para no perjudicar a los usuarios del Sarmiento, una línea que transporta más de 2 millones pasajeros por día. El proyecto se inició a fines del 2016 y concluirá en el segundo semestre de 2018, informó el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
La plaza se construye en la Comuna 5, que engloba Almagro y Boedo, una de las áreas con menos naturaleza de la Ciudad, con apenas 0,2 metros cuadrados de verde por habitante. "Los espacios verdes son uno de los principales articuladores de la vida social como lugares de encuentro. De ahí que el 2016 y lo que va de 2018 generamos 10,8 hectáreas de espacios verdes nuevos", asegura Eduardo Macchiavelli, a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.
Para diseñar los nuevos espacios se llevó a cabo un proceso participativo, a través de reuniones con vecinos del barrio, quienes se acercan a diario a la obra para observar las tareas de montaje. "Con el tiempo van a mejorar todo el área, estamos contentos", aseguró Manuel Pérez, dueño del local de pastas Florencia, una negocio de más de 50 años de vida, frente al cruce. Ivana Garfunkel, otra vecina que caminaba junto a sus hijos, agregó: "Me parecen bien los trabajos, tengo chicos y voy a usar el nuevo espacio. Pero deben mejorar el tema de la seguridad, hay varios edificios tomados". Desde el Ministerio de Espacio Público respondieron que "las medidas de seguridad a tomar serán las habituales en todas las plazas".
El plan incluye ordenar el caos de tránsito. De ahí que, al techo verde, se suma otro proyecto que desarrolla el gobierno porteño en el lugar. Consiste en reordenar la gran cantidad de tránsito que viene por Bartolomé Mitre y se cruza con el de Medrano, en una de las esquinas de mayor desorden vehicular, donde los peatones se resguardan como pueden en la vereda, para intentar cruzar la calle.
El plan es rectificar Bartolomé Mitre, que hace una S, un martillo y vuelve, "para recuperar y transformar un área degradada, creando un área nueva en la que el tejido preexistente, el tránsito y los peatones convivan mejor", explican desde Ambiente. Además se renovarán y unificarán los solados, ampliando veredas, instalando rampas de acceso y reforzando la iluminación a nivel vial y peatonal, con tecnología LED. Además, la gente podrá acortar camino. Si se ingresa a la plaza a través de la nueva escalinata de Medrano, y se la atraviesa en diagonal hacia la punta de Bartolomé Mitre, las distancias serán menores.