Valeria Vera | LA NACION | 03 DE FEBRERO
Entre 2013 y 2016 se registraron más de 437 villas y se incrementaron la contaminación y las enfermedades; a la espera de que la provincia declare la emergencia ambiental, avanza un plan de los vecinos para sanear las aguas del río; que dice la gobernación
Cada vez las aspirinas sirven menos y el dolor avanza. Se infecta, tiene olor, huele mal y eso genera molestias de todo tipo. Pero lejos de ser un "paciente" fácil de tratar, el río Reconquista, ese extenso curso de agua que atraviesa 18 municipios bonaerenses, está en peligro, al borde de entrar en un coma profundo del que después será casi imposible salir.
La falta de planificación histórica de obras hidráulicas y el crecimiento poblacional desordenado a lo largo de la cuenca llevaron a que, en los últimos tres años, se incrementara un 53% la cantidad de asentamientos: de 285 (94.127 familias) a 437 (128.098). Además, hizo que proporcionalmente aumentara el nivel de contaminación (con índices cercanos a los del Riachuelo), las toneladas de basura (casi un estadio de River lleno cada dos días), las enfermedades relacionadas con ella (las de transmisión hídrica, como hepatitis, gastroenteritis, diarreas y parasitosis; las aéreas, problemas respiratorios, asmas, EPOC y obstructivas crónicas; y las raras, por la presencia de metales pesados), y la inseguridad presentes en la zona, según registros de las ONGs Techo y ProyectAR. ¿Datos oficiales? No están disponibles. Todo parece moverse en el terreno de la informalidad, de acuerdo con testimonios recogidos de vecinos.
Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk. Contaminación en la cuenca del Río Reconquista.
Consultado sobre la realidad de la cuenca, Rodrigo Silvosa, subsecretario de Infraestructura Hidráulica del gobierno bonaerense, manifestó a LA NACION su preocupación por el estado que atraviesa el Reconquista, aunque descartó declararlo bajo emergencia ambiental en el corto plazo, pese al reclamo que impera por parte de los vecinos de zona norte desde el año pasado.
Cómo hizo Medellín para urbanizar las villas y ser un modelo para la región
Valeria Vera | LA NACION
La ciudad colombiana atravesó un ambicioso proyecto, que incluyó un plan maestro de iluminación y el desarrollo de tanques de agua en verdaderos espacios públicos
En la búsqueda de iniciativas viables para urbanizar la cuenca del Reconquista, una vez saneado el río, la ciudad colombiana de Medellín se alza como uno de los modelos posibles a imitar. El ambicioso proyecto, que incluyó un plan maestro de iluminación urbana y el desarrollo de tanques de agua en verdaderos espacios públicos de calidad para los barrios más vulnerables, se presentó como un caso exitoso de la región en el marco del encuentro de empresas que utilizan sistema B (un nuevo paradigma de negocio que cuida al medioambiente), celebrado en noviembre pasado.