Mauricio Giambartolomei. 17/05/2022. La Nación
El estacionamiento norte se cerrará el mes próximo para readecuar posiciones destinadas a los aviones; al mismo tiempo se abrirán las cocheras subterráneas en tierras ganadas al río.
Casi cuatro años después de que comenzaron las obras sobre un terreno ganado al Río de la Plata el estacionamiento subterráneo del Aeroparque metropolitano Jorge Newbery quedará inaugurado a fin del mes próximo como parte de los trabajos de ampliación de la terminal de vuelos de cabotaje e internacionales. El nuevo espacio reemplazará a la zona norte del parking que, en simultáneo, comenzará a ser demolido para darle paso a nuevas posiciones para aviones.
Estos cambios son parte de las modificaciones que este año tiene proyectada Aeropuertos Argentina 2000 por una inversión de 70 millones de dólares. El megaplan incluye el reacondicionamiento de las instalaciones antes de las vacaciones de invierno próximas y el corrimiento de la línea de la costanera para ampliar la zona de circulación y mejorar la fluidez del tránsito.
La transformación de la infraestructura va en línea con el plan del gobierno porteño, aunque por carriles separados en cuanto a proyección y presupuestos, de la recuperación de la costa rioplatense con diferentes intervenciones. Entre las más importantes aparecen la instalación de una playa permanente, la creación de una plaza en homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA, y la proyección de un espacio público y privado en las tierras de Costa Salguero y Punta Carrasco, entre otras.
Después de dos años de operación retraída por los efectos de las restricciones por la pandemia, la actividad en Aeroparque comienza a recuperarse. En 2020 circularon 2.300.000 de pasajeros y en 2021, 4.400.000, lejos de los 12.200.000 de 2019 y de los 13.300.000 de 2018. En AA2000 proyectan alcanzar, a fin de año, los 12.600.000 usuarios y los números de abril provocan buenas sensaciones: el mes pasado, hubo 7843 operaciones (un promedio diario de 249 entre partidas y arribos) que implicaron 1.013.696 pasajeros.
Con la ampliación de los espacios precheck in, la incorporación de food trucks y ofertas inclusivas de menús, la instalación de nuevas marcas y las mejoras en las zonas de partidas, la terminal se prepara para afrontar una temporada de alta demanda en las vacaciones de inviernos. Las otras obras, como la separación en tres nuevas zonas de vialidad, el corrimiento de la línea costera y las nuevas posiciones para aviones cuentan con mayor tiempo de ejecución.
El reacondicionamiento de Aeroparque comenzó hace algunos años con modificaciones importantes en sus instalaciones. La pista, que tenía una extensión de 2100 metros, sumó casi 600 metros (250, al sur y 340, al norte). Y se ensanchó 20 metros, lo que permite optimizar las operaciones regionales y mejorar la seguridad y la conectividad sin restricciones.
La renovación de la pista incluyó la instalación de un nuevo sistema de balizamiento para alcanzar la Categoría Operacional II que permite funcionar en condiciones meteorológicas antes restringidas y afrontar un proceso de conversión hacia categoría III. También se modificó el sector de preembarque internacional para poder manejar la operación de seis vuelos por hora con un sector de preembarque nacional que funciona como posición flexible.
Planes
Según anunciaron en AA2000, en junio comenzará la demolición del edificio cercano al preembarque internacional y se cerrará el estacionamiento norte para terminar de readecuar el espacio que se convertirá en nuevas posiciones para aeronaves. Al mismo tiempo quedará inaugurado el parking subterráneo con 620 cocheras distribuidas en dos niveles y en seis nuevas hectáreas ganadas al río, una superficie estimada de 100 metros de ancho por dos kilómetros de largo. Cerca de allí se encuentra el monumento a Cristóbal Colón que ocupó durante décadas el patio trasero de la Casa Rosada.
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Para el relleno de ese espacio se utilizaron los restos de diferentes obras de la ciudad, como los de la demolición del Elefante Blanco en Ciudad Oculta y los de la construcción del Paseo del Bajo. Los escombros de la vieja pista no se volcaron allí, sino que fueron reutilizados en la nueva traza. Esa obra demandó 5700 toneladas de pavimento asfáltico, 252.000 toneladas de pavimento de hormigón, 160 kilómetros de cañerías enterradas, 350 kilómetros de cableado y 2000 luces led alta intensidad. El presupuesto fue de 5000 millones de pesos.
Al finalizar las vacaciones de invierno se iniciarán las obras de las nuevas vialidades que desplazarán la costanera hacia el río y permitirán gestionar el tránsito en el ingreso a la terminal de pasajeros. El aeropuerto se dividirá en tres zonas (parking sur, arribos nacionales y arribos internacionales), separados por dos sectores al aire libre, pulmones que tendrán entre 2000 y 4000 metros cuadrados que incluirán propuestas comerciales y gastronómicas.
Las nuevas vialidades tendrán calles internas que distribuirán los vehículos hacia los diferentes puntos de ingreso a la terminal, una playa de estacionamiento de colectivos y combis para ordenar este tipo de transporte y ampliación de la superficie para la circulación de taxis, remises y vehículos autorizados. Esta obra se dividirá en etapas sin afectar la operación del aeropuerto y se estima que estará finalizada durante el primer semestre de 2023.