LA NACION > por Lucila Barreiro > Propiedades> Inmuebles Comerciales
El espacio a cielo abierto tendrá desde un deli market con tecnología similar a Amazon Go hasta las marcas gastronómicas más top de Palermo
En pleno bajo porteño, a pasos del río, se desarrolla Ruta Puerto, el polo que busca revivir una zona olvidada de la ciudad. No es Puerto Madero, tampoco Costa Salguero. Se trata de un paseo en un espacio inexplorado hasta hoy para la vivienda y el retail, cuya curaduría está a cargo del grupo gastronómico Abridor, la empresa que tiene como socios a Pedro Díaz Flores y al ex futbolista Damián Manusovich.
¿Cómo se explica que, a metros del área de Catalinas no exista, por ejemplo, un kiosco? La explicación es sencilla: hasta el cambio de código, en la zona sólo podían funcionar edificios públicos, ahora se flexibilizó y se autorizó la mixtura de usos.
El nuevo polo se ubica en Distrito Quartier, el proyecto inmobiliario de US$215 millones de inversión que tiene una superficie total de 120.000 metros cuadrados y que incluye una parte residencial, otra destinada a oficinas, suites para alquiler temporario y un paseo comercial.
El emprendimiento es de Argencons, la desarrolladora creadora de la marca Quartier, que ya en otros barrios se animó a construir torres lujosas en zonas sin desarrollar y que fueron el puntapié inicial de la transformación del barrio, como por ejemplo los Palermo Nuevo y Hollywood.
En la misma línea, el grupo del ex futbolista tiene experiencia en retail en áreas poco desarrolladas en cuanto a mixtura de usos, que empiezan a tener un contenido gastronómico con personalidad en barrios como, por ejemplo, Villa Devoto.
“Hacemos retail en toda la Ciudad de Buenos Aires y vemos que a veces hay una saturación de propuestas en barrios muy instalados. Entonces, que Ruta Puerto esté por fuera de ese circuito, más que un problema, es un valor. Como nuevo destino tiene un atractivo mayor. Esto de ‘voy a conocer un lugar inexplorado, una experiencia distinta’. Descubrir una zona que no sabías que existía”, dice Díaz Flores, accionista y director de Abridor, que tiene panaderías, pizzerías, restaurantes, entre otras propuestas en Capital Federal.
De hecho, la empresa cuenta con 25 proyectos en CABA, de los cuales el 50 por ciento prepara su apertura durante el primer semestre del año. El empresario explica que el nombre elegido tiene que ver con la idea de añadir la palabra “ruta” como una especie de ruta gastronómica, quizás relacionada a la ruta de los viñedos, por ejemplo, y Puerto como el aporte de identidad que da la ubicación del mismo.
Con una inversión estimada de US$3.500.000, el paseo a cielo abierto cuenta con 3700 metros cuadrados de locales más 2000 metros cuadrados de expansión sobre la vereda y plaza seca. “Tiene potencial para ser un lugar icónico. En cuanto a la estética, está más dada por el desarrollo en sí, ya que nos plantamos sobre algo existente. Nuestro rol está puesto en hacer una curaduría muy minuciosamente de ese zócalo comercial, para generar una identidad y una sinergia con todo lo que significa esa área del puerto”, explica el empresario.
El zócalo comercial contará con 22 locales de diferentes rubros y las aperturas se realizarán en etapas. La primera ya arrancó con la apertura de Basa -el resto que también está en pleno Barrio Norte- y seguirá con una primera batería de entre 10 y 11 locales en la parte residencial del emprendimiento. Luego, le seguirá el sector edificio Plaza, destinado a las oficinas y que contará con un rooftop.Un dato no menor es que actualmente el proyecto inmobiliario alberga la segunda edición de Experiencia Living, la muestra de decoración que LA NACION y que propondrá la posibilidad de sumergirse en el mundo del diseño con 18 departamentos completamente ambientados. Durante esta exposición -que se extenderá a lo largo del mes de abril- desembarcarán tres marcas que luego formarán parte de las propuestas fijas del paseo comercial: La Unión Bakery, Ruiz -una rotisería que abrió semanas atrás en Núñez-, y Bosco Gastronomía –la propuesta gastronómica de plant based que lleva el sello del chef Máximo Cabrera-.
Otras de las apuestas son la vinoteca Baltimore y un deli market con tecnología similar a Amazon Go, con compras de productos premium que se hacen a partir de una aplicación. Y, dentro de la diversidad de rubros que plantean, manejan la posibilidad de un micro vivero así como propuestas de decoración e interiorismo.
Una particularidad es que contarán con propuestas itinerantes, en las que participarán, por ejemplo, diseñadores de indumentaria independiente. También se encuentran en gestiones con una universidad para realizar muestras gastronómicas puntuales con jóvenes promesas. “No será un paseo comercial tradicional con locales fijos, sino que tiene una apuesta cultural que busca generar una sinergia entre todo lo que significa la zona. No solo ir a Ruta Puerto a comer o visitar un lugar, sino asociarlo a un espacio donde van a ir sucediendo cosas que van a ir cambiando cada tres o seis meses. Un concepto dinámico”, apuntan los socios.
El proyecto tiene desde un edificio corporativo en donde funcionará un Sport Club, lofts –que se realizaron refuncionalizado la arquitectura del antiguo Hospital Ferroviario- hasta un edificio de estudios conformado por unidades flexibles, tanto para uso residencial, como para alquiler temporario u oficina comercial.
El secretario de desarrollo urbano de la ciudad de Buenos Aires, Álvaro García Resta, agrega que el área en la que está emplazado es un lugar de edificios públicos que generan que hasta ahora de noche no haya vida: en este sentido. “Este proyecto será una especie de ancla para que ese lugar empiece a transformarse, siendo ya un distrito en sí mismo, con un edificio de oficinas y otro de viviendas frente al puerto y de cara al río”, analiza el funcionario.
¿Cuál es el mayor desafío? “Apostar a una zona que hoy no está en el mapa, pero que no tenemos dudas de que va a estar. Queremos poner nuestro grano de arena para que el cambio esté presente también desde el retail”, finaliza Díaz Flores.