El Observatorio en el tiempo

92 lo metropolitano (el AMBA)? ¿Es todavía hoy una cuestión de dimensión, de complejidad, un problema de “reorganización administrativa”, de “ordenamiento de lo desordenado”? ¿Es una categoría del “planeamiento”? ¿O es una nueva condición de “lo urbano” que suplanta la noción delimitable –y por lo tanto controlable– de “ciudad”? El Observatorio –un espacio dentro del espacio– aspira a ser un lugar para compartir preguntas más que para encontrar respuestas obvias. Es la mediación entre una opción “académica” amenazada por cierto necesario distanciamiento de lo cotidiano y una opción política, amenazada por un –a veces también necesario– crudo pragmatismo, Isabel Martínez de San Vicente | La autonomía de la ciudad generó expectativas respecto de la consolidación de un sistema de planificación vital, integrado, dinámico y activo, para la ciudad, a partir de la inclusión en la Constitución de las leyes del PUA y el PE. Luego de pasados casi 25 años, todavía nos debemos la articulación de políticas públicas comunes a nivel metropolitano, la consolidación de una oficina de planificación que desarrolle una visión a futuro de la ciudad en términos integrales y con pensamiento holístico de todas las dimensiones, y la integración y articulación de todas las unidades de gestión, Javier Pisano | La Ciudad de Buenos Aires es el centro de una gran región urbana, la región metropolitana de Buenos Aires. Se impone, entonces, pensar la planificación urbana de CABA en el marco de su inscripción en la gran ciudad metropolitana, para lo cual es indispensable contar con información actualizada acerca de la estructura económica, los circuitos de movilidad, el acceso a los servicios públicos, etc. El conocimiento es la base de la planificación de la metrópoli, Adriana Rofman | En los últimos años asistimos a un fenómeno de difusión y multiplicación de índices, indicadores del territorio, cuantificación de datos de la vida cotidiana; series y relevamientos por doquier explicando y hasta ganando un rol central en la toma de decisiones. Se ha dejado de lado la participación genuina, menospreciando consensos y saberes diversos. Las herramientas como sujeto en lugar de instrumentos han llevado a situaciones absurdas, donde equilibrar termina implicando encarecer la vida urbana, propiciando la exclusión. Bienvenidos los datos, pero no perdamos de vista que la planificación urbana debe valerse de ellos y no al revés, Norberto Spirtu | Buenos Aires tiene un déficit de planificación que, además de afectar urbanísticamente al conjunto de la ciudad, refuerza las desigualdades que se manifiestan espacialmente en su territorio. En ese sentido, se necesita que la planificación urbanística dé cuenta de las necesidades de su población, en especial de los sectores de menores ingresos. La zonificación urbana, por caso, puede preservar áreas y destinar usos del suelo que se orienten a dar respuesta a aquellos sectores que no pueden ejercer su derecho a la vivienda a través del mercado, Pablo Vitale | Las voces del Observatorio

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