El Observatorio en el tiempo

14 Planes, proyectos y preguntas Revisitar estas propuestas permite dar cuenta de algunas de las ideas e iniciati- vas que contribuyen a configurar el vasto e incierto territorio de la región de Bue- nos Aires, donde sabemos que se juega la mayor parte de las injusticias espacia- les, ambientales y sociales. ¿Por qué incluir un catálogo de planes y proyectos desde una perspectiva histórica en un observatorio preocupado por los problemas del presente? En primer lugar, recurrimos a una reseña de planes y proyectos que veníamos trabajando desde hacía varios años en diferentes proyectos de investigación, considerando su potencialidad. A diferencia de quie- nes soslayaban la relevancia de planes y proyectos considerándolos documentos técnicos, casi utópicos, que no se vinculan con las lógicas que gobiernan la ciudad construida, creemos que su estudio es rele- vante para iluminar varias de esas lógicas (no todas). Por un lado, los planes son un interesante prisma para examinar las formas de pensar y operar sobre la ciudad pues, más allá de las transformaciones materiales que de ellos resultan, condensan el estado del conocimiento sobre la cuestión urbana en un momento dado en la medida en que su elaboración, tributaria de diagnósticos y conceptualizaciones de la ciudad no siempre explícitos, remiten al perfil de los especialistas que los conciben e ilustran acerca de los temas que fueron considerados problema en cada escenario histórico. Además, en su propósito de constituirse como guías orientadoras de la interven- ción pública, refieren tanto a estructuras y procesos administrativos como a instancias y modalidades de la toma de decisiones políticas. Por su parte, los proyectos –entendidos como propuestas concretas destinadas a la transformación material de sectores precisos de la ciudad– a menudo anteceden a los planes, contribuyendo a “fijar” las ideas, de las cuales son simultáneamente una consecuencia. En ese senti- do, su formulación es un banco de ensayos, pues hace posible la experimentación de los nuevos modelos que van cambiando de sentido en las largas tempora- lidades. Es de señalar que los escasos proyectos que se construyen son el resultado de la difícil conver- gencia entre consensos sociales, voluntad política, fuerzas económicas y disponibilidad financiera. En segundo lugar, ¿por qué la perspectiva histórica del urbanismo para comprender las determinaciones de la ciudad de hoy? La historia se formula desde el presente, por lo cual nos dice poco acerca del futuro, pero en contraste permite construir una distancia crítica para reflexionar sobre lo nuevo y lo viejo, para dilucidar lo que permanece y lo que cambia, lo que estuvo y está en juego. Ahora bien, ¿qué nos dicen los planes y proyectos sobre la ciudad y sobre los modos de pensarla en el amplio arco temporal del siglo XX y los inicios del siglo XXI? Responder esta pregunta remite a múlti- ples aristas, pero los dilemas del crecimiento y los territorios de borde pueden iluminar algunas conside- raciones más amplias. La serie se inicia con el Plano del Centenario y el Pro- yecto Orgánico de 1925. El primero, corolario de las experiencias decimonónicas, considera el crecimiento del centro a los barrios dentro de las amplias fron- teras jurídico-administrativas trazadas en 1887. El segundo, un plan moderno que incluye un amplio ex- pediente urbano, deja planteada la urgente necesidad de considerar la expansión metropolitana, si bien sus propuestas se restringen a la capital. En ambos casos, la multiplicidad de propuestas, aun en sus diferen- cias, apunta a cualificar una ciudad que crecía. En el ciclo de la segunda posguerra, sobre las huellas del Plan Director y de la experiencia del Plan de Buenos Aires (EPBA), la ecuación modernización-in- ALICIA NOVICK , arquitecta, doctora en Historia, Máster en Urbanismo y Planificación Territorial, profesora e investigadora de la Universidad General Nacional de General Sarmiento y de la Universidad de Buenos Aires.

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