Territorios, Proyectos e Infraestructura para el AMBA

32 TERRITORIOS, PROYECTOS E INFRAESTRUCTURA PARA EL AMBA TERRITORIOS y del espacio público como derecho ciudadano. Y para combatir los riesgos de la segregación social derivados de la dificultad de acceso a la vivienda, así como la formación de guetos, se propugna la cohesión, la defensa de pueblos y ciudades como espacios de convivencia y redistribución social. Pero Cataluña tiene apenas 30.000 km 2 , la décima parte de la Provincia de Buenos Aires. Y por ello esta aventura es mucho más modesta, aunque guarde alguna similitud con la anterior. También en Cataluña, a principios del siglo XXI, se confía a la ordenación territorial el proceso de construcción de una nueva estructura de país, una red integrada de áreas urbanas. Para ello se impulsan siete planos territoriales que cubren toda su superficie, se aprueban una serie de principios y normas, y se desarrollan unos planes directores urbanísticos, con un notable compromiso físico, de proyecto, en aquellos ámbitos más dinámicos. Todo ello supone un notable esfuerzo por algo tan importante como es gobernar un territorio: dibujarlo, proyectarlo y gestionarlo. Este empeño permite profundizar una reflexión bien interesante sobre modelos, métodos y herramientas disciplinares, en algo que denomino investigación a través del proyecto. Uno de estos planes directores urbanísticos constituye, al mismo tiempo que un compromiso concreto sobre un ámbito muy específico, pequeño y modesto, un verdadero proceso de investigación que, al haber sido el primero que se aprueba, se convierte en referencia metodológica para los posteriores: el plan director urbanístico de la comarca del Bages. Este aspecto distintivo, el hecho de haber abierto el fuego, de haberse anticipado a otros muchos planes que le siguen, y abierto una discusión sobre problemas y oportunidades disciplinares, le hizo merecedor del Premio Nacional de Urbanismo. Pero conviene destacar que se trata de un esfuerzo muy compartido, muy plural, de renovación de métodos e instrumentos. El plan director urbanístico de la comarca del Bages constituye una etapa aún provisional de un proceso que hemos desarrollado durante más de veinte años en nuestro despacho profesional o en nuestras reflexiones académicas. Un proceso que arrancó con el análisis territorial de una comarca costera de Cataluña y que ha ido construyéndose en sucesivas etapas: desde el Plan Insular de la isla de Tenerife (apenas 3.000 km 2 y 750.000 habitantes, pero con 6 millones de turistas al año); pasando por el Plan Especial de un Parque Agrario en el Delta, que rodea el aeropuerto de Barcelona; el proyecto de un eje patrimonial a lo largo de 100 kilómetros del río Llobregat y otro más acotado en dos de sus principales afluentes (Anoia y Cardener); los planes para ordenar una “nueva ciudad” en el sur de Tenerife y una extensa fachada fluvial e industrial en Cataluña; el Plan Director de un rosario de extraordinarias colonias textiles; los planes de paisaje de la isla de Tenerife y de la Región Metropolitana de Barcelona, y finalmente, hoy en día el proyecto territorial en la comarca central de Cataluña. Todos ellos son proyectos de escala territorial, que contienen muchos vestigios patrimoniales y que nos plantean, una y otra vez, cuestiones bien relevantes: ¿cómo abordar el proyecto del territorio, más allá de la ordenación abstracta de usos, flujos y dimensiones? ¿Cuáles pueden ser los instrumentos de lectura e intervención más adecuados en escenarios llenos de incertidumbres? ¿Cómo reconocer y proyectar la identidad del territorio? ¿Cómo traducir urbanísticamente las demandas ambientales? ¿Cómo incorporar el vector cultural en el planeamiento territorial? Para explicar el Plan del Bages, es necesario presentar algunas de las hipótesis con las que se ha trabajado: - Se intentó imaginar diversos escenarios de futuro y alternativas frente a ellos, frente a una ideamás tradicional en los planes, como la orientada al blue-print , a una imagen exclusiva finalista. - Se apostó a una definición de una estructura de ordenación y normativamulti-escalar de diversas capas, frente a la extendida zonificación biunívoca, donde a cada pieza del territorio le corresponde un uso y unas intensidades determinadas. - Se pretendió combinar estructuras físicas pero también narrativas, algo aprendido en los proyectos en ámbitos patrimoniales. - Con respecto a las infraestructuras, se intentó no sólo atender a su dimensión funcional, sino también a su responsabilidad ambiental, económica y, fundamentalmente, en la construcción de ciudad. - También se planteó cómo traducir urbanísticamente las

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