Territorios, Proyectos e Infraestructura para el AMBA

159 RODOLFO ARADAS INUNDACIONES Los primeros desarrollos de infraestructura hídrica estuvieron pautados por un concepto de gestión que se basaba en evacuar la escorrentía superficial generada en una ciudad de la manera más “eficiente” posible al cuerpo receptor más próximo. Dicha eficiencia implicaba, en general, obras de conducción enterradas o entubamientos que, implícitamente, tendían a simplificar la representación del funcionamiento del sistema a partir del supuesto que todo el excedente se encauzaba en las conducciones. En las últimas décadas, el concepto de análisis de un sistema de desagües migró hacia una concepción más integral, que considera que la gestión hídrica implica dirimir las condiciones de escorrentía en dos sistemas interconectados: un sistema “mayor” o de escurrimiento superficial y un sistema “menor” constituido por la red de desagües propiamente dicha (ver recuadro “Mecanismos de funcionamiento de un sistema de desagües”). El análisis de riesgo es inherente a todo proceso de toma de decisiones. La Health and Safety Executive del Reino Unido distingue dos criterios puros en esta temática para guiar dicho proceso: - El criterio de Igualdad , que alude a que todos los individuos tienen un derecho incondicional a un determinado nivel de pro- tección, habitualmente el más alto posible asociado al evento más severo evidenciado por la sociedad. Este es un criterio con un fuerte sesgo social y de amplia participación estatal. - El criterio de Utilidad , que llama a orientar toda toma de deci- sión sobre la base de un criterio de equiparar costos con benefi- cios; es por ende un criterio fuertemente utilizado por órganos multilaterales de cré dito para justificar un determinado nivel de financiamiento. La selección de un determinado estándar de protección hace uso habitualmente de una combinación de ambos criterios, que básicamente implica lograr un adecuado consenso con la aspiración y percepción societaria de protección con lo técnica, ambiental y económicamente factible. Plan Director Prioridades de implementación Diagnóstico Prioridades de intervención Evaluación de riesgos en situación actual Caracterización de la situación actual Propuestas de medidas de intervención (estructurales/no estructurales) Evaluación de riesgos en la situación con medidas de intervención (estructurales/no estructurales) Evaluación de medidas de intervención (estructurales/no estructurales) Viabilidad financiera ¿Tolerables? La gestión de riesgo hídrico en los Sistemas de Desagües Pluviales Sin duda, la problemática de inundabilidad requiere de un abor- daje integrado que reconozca explícitamente que asentamiento y drenaje se influencian mutuamente. Dicho abordaje debe además ser integral desde el punto de vista físico, comprendien- do la totalidad del territorio que pueda afectar o ser afectado por una determinada intervención; comúnmente una cuenca. Y por último, la problemática de inundabilidad y su gestión debe incluir e involucrar a los habitantes de la ciudad, expuestos o no, de manera de informarlos cabalmente del área que ocupan y, por ende, de la vulnerabilidad de su territorio como una medida de preparación, adaptación y eventualmente recuperación ante un evento de inundación de consecuencias no deseadas. El conjunto de cuencas cuyos arroyos atraviesan la ciudad de Buenos Aires ya cuenta con un estudio de diagnóstico inte- gral que derivó en un Plan Director de Ordenamiento Hídrico (PDOH - Ver recuadro “Plan Director”), elaborado bajo estándares internacionales y aprobado en el año 2006. De esta manera, el PDOH se constituyó como el eje rector en materia hídrica para Metodología de Evaluación de Riesgo de Inundación

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