Territorios, Proyectos e Infraestructura para el AMBA

154 TERRITORIOS, PROYECTOS E INFRAESTRUCTURA PARA EL AMBA modificaciones en la localización de las bases operativas) y dos escenarios complementarios con incremento de bases opera- tivas con localización óptima teórica (asignada con ayuda de software en base GIS en función de las distancias entre nodos) o preseleccionada por la empresa. La comparación de alternativas permite realizar una propuesta de emplazamiento teórico en función de predios disponibles y la red vial existente. El balance general arroja que en la actualidad existen 65 nodos operativos y que para el horizonte 2020 este número alcanza los 105 nodos operativos en toda el área de concesión expandida. El resultado final constituye un plan de localización futura consen- suado entre las distintas direcciones de la empresa con el mapeo de la totalidad de funciones para el servicio universal planificado y los programas arquitectónicos para cada predio. La ciudad metropolitana con horizonte 2020 La planificación y el desarrollo de los proyectos realizados en el actual período de la concesión ha permitido obtener los recursos necesarios por parte de las entidades financieras mundiales y del propio Estado Nacional, para un servicio que tenía enormes atra- sos en su infraestructura, por falta de inversión adecuada, desde la crisis de 1980. Este desarrollo tendrá incidencia directa en los componentes sociales, ambientales y económicos para avanzar en la sustentabilidad de la ciudad metropolitana. Con una mirada retrospectiva, la fundación del servicio de red mo- dificó de forma sustantiva las condiciones de habitabilidad de la po- blación, controlando las epidemias recurrentes y el paisaje urbano. Este último recibió los aportes de un nuevo arbolado y una calidad de espacio público comparable a la de las grandes metrópolis. En la actual etapa la ampliación de obra básica y redes tiene características refundacionales y el servicio en el próximo perío- do, con el cumplimiento de metas de cobertura y distribución, impulsará cambios sustantivos de tipo social y ambiental. Es esperable que con el avance del manejo integrado de los servicios, en especial el del agua, se alcance una mayor equidad en la comunidad, con la disminución de las necesidades básicas de la población y la consolidación urbana. Esta visión de futuro tiene como desafío mejorar la salud de la comunidad y recalificar nuevamente al espacio verde público con la reactivación de los corredores ecológicos, con eje en los arroyos, por la restauración creciente de los cursos de agua superficial y de la naturaleza costera en el área de la concesión de AySA. Si se realizan, como está previsto, las medidas estructurales pro- puestas por el Plan Director, esta etapa podría ser comparable con la visión fundacional de Bateman en relación a la provisión de agua potable y desagües, y posibilitaría la reconfiguración del espacio público tal como fuera desarrollada por Thays en el mismo período. El desafío que se presenta es transformar lo que hoy constituye un plan sectorial en una política urbana integrada, con un apoyo del Estado que sea capaz de atravesar con consensos los próximos tres períodos de gobierno y que permita alcanzar las condiciones de sustentabilidad metropolitana que la comunidad requiere. Esta integración es necesaria para abordar problemas conjuntos como los conflictos del crecimiento y la adecuación ambiental del desarrollo de la ciudad. Las condiciones ambientales ne- gativas, considerando al ambiente en su acepción integrada de comunidad, productividad y naturaleza del territorio, solo pueden ser resueltas con la vinculación de los problemas y con soluciones conjuntas, como sucedió en el caso del Riachue- lo. Esta experiencia, que se desarrolla como un proceso legal, muestra la posibilidad de iniciar un camino de gestión integrada hasta ahora desconocido. Este proceso debiera dar inicio a una sistematización de la planificación, dando coherencia al aporte que realizan todos los sectores vinculados a la infraestructura y los servicios urbanos en conjunto, con el desarrollo impulsado por la Nación, la Provincia y los distritos que componen el AMBA. La perspectiva de alcanzar el servicio universal de agua y sa- neamiento es un componente básico para mejorar la equidad ciudadana y proponer una ciudad metropolitana más sustenta- ble. El proyecto y los resultados iniciales del actual plan de agua y saneamiento y las colaboraciones en el Plan de Saneamiento del Matanza Riachuelo, abren el rumbo para iniciar una etapa de gestión, con creciente integración, que solucione los problemas que requiere la ciudad. INFRAESTRUCTURA AGUAS Y SANEAMIENTO