78 colección institucional ¿Cómo pensar, qué hacer, cómo operar en el “Área Metropolitana de Buenos Aires” o, más ampliamente, en la Región de Buenos Aires? Las respuestas requieren de la consideración de escalas, temporalidades, actores y espacios de muy diversa naturaleza. “Se trata de problemas del siglo XXI, que examinamos con miradas del siglo XX y con instrumentos del siglo XIX”, como proponía Joan Subirats, desde Barcelona, en relación a la pandemia. El AMBA, en sus 3.000 km2, concentra un tercio de la población del país y está integrado por los 24 municipios de la Provincia de Buenos Aires que rodean la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su territorio está atravesado por las cuencas de los ríos Matanza Riachuelo, Reconquista y Luján; en tanto sus procesos de expansión se organizan en torno de cinco ejes de crecimiento: norte, sur y oeste, a los que se suman el del suroeste y del noroeste. La importancia demográfica y la escala de los problemas lo convierten en una caja de resonancia de la agenda pública nacional. En los debates en torno de lo metropolitano convergen una variedad de disciplinas, enfoques y miradas. Los problemas ambientales, el tendido de infraestructuras, las políticas de vivienda y de la movilidad están presentes en miradas nacionales y provinciales, pero, al mismo tiempo, se inscriben en las agendas municipales e inciden en la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, la multiplicidad de escalas no remite a un juego de cajas chinas pues lo “global está en lo local” y “lo local está en lo global”. La ilusión de las competencias de lo “local” propias de los años ochenta, con foco en las capacidades locales y tratando de asegurar procesos más democráticos que parecían contraponerse a los efectos de la globalización y del dominio del mercado, aún buscan sus condiciones de posibilidad. Desde esa perspectiva, en la esfera de las instituciones y los instrumentos no resulta muy convincente regresar a la ilusión burocrática de un organismo metropolitano –de alcance y competencias regionales–, con el formato imaginado en el clima de confianza en la planificación de la segunda posguerra. Como vienen planteando varios autores, como Pedro Pírez, existen políticas metropolitanas, aunque, tal vez, no estén donde las buscamos. ¿Quién las decide, desde dónde, y qué temas se visualizan como problemas? Los municipios del AMBA están, de algún modo, subordinados a las políticas nacionales y provinciales. Por su parte, la capital tampoco completó su proceso de
RkJQdWJsaXNoZXIy Mjc3NzY=