Costas y Cuencas de la Región Metropolitana de Buenos Aires: estudios, planes y proyectos

158 CONVOCATORIA 2016 DESTACADO POR EL JURADO LAS CUENCAS METROPOLITANAS Cuenca del río de la Plata / Investigación - Programa osta de la Cuenca de Rio de la Plata / Investig ción continentales y la intermitente relación de esos espa- cios con el agua. En este estudio se analizaron las municipalidades de Tigre y San Fernando, consideradas parte de la Re- gión Metropolitana de Buenos Aires, y ubicadas en el Bajo Delta del Paraná, conformando con sus islas el Frente del Delta (Fig.3). Sus territorios, constituidos por sectores continentales e islas, sufren las presiones propias de los eventos climáticos y del crecimiento urbano metropolitano. El municipio de Tigre, con alrededor de 380.700 habitantes (INDEC, 2010), se compone de 40% de tierras continentales y 60% de islas. San Fernando, con 151.100 habitantes, posee solo un 3% de su superficie de tierra continental, el 97% restante son islas (del cual un 93%, aproximada- mente 887 km2, ha sido considerado por la UNESCO como reserva de biósfera). A pesar de su contigüidad espacial, las islas de ambos municipios se enfrentan a procesos opuestos. Las islas de Tigre están experi- mentando un crecimiento rápido de la población y un aumento de la actividad turística; esto incrementa la población temporal durante los fines de semana y anima a los desarrollos de instalaciones para tal fin. En las tierras continentales, Tigre se caracteriza por una gran cantidad de barrios cerrados para grupos de ingresos mayormente altos, que contrasta con el resto de la trama original de la ciudad y con la ocupación de áreas intersticiales por parte de asenta- mientos informales de grupos de menores ingresos. San Fernando, en cambio, presenta una disminución de la población de las islas debido a la pérdida de productividad y conectividad con el continente. Pero, en sus áreas continentales, su trama urbana es más compacta y no existe demasiada presencia de urba- nizaciones o barrios cerrados. Sin embargo, a pesar de las diferentes dinámicas, ambas municipalidades deben enfrenarse a desafíos por los altos niveles de pobreza (Tigre tiene un 23,1% de su población con NBI -Necesidades Básicas Insatisfechas- y San Fernan- do 31,4% -INDEC 2010-) y por la vulnerabilidad a los efectos climáticos. Diseño e implementación de estrategia colabo- rativa de planificación a través del desarrollo de escenarios inmersivos y dinámicos: vinculando la evaluación ambiental y los enfoques multi-actor. El nivel de incertidumbre de los cambios climáticos y sociales requiere una adaptación continua y dinámi- ca (Davoudi et al. 2012) donde ambas dimensiones (ambiental y social) sean abordadas desde enfoques que estimulen esa adaptación y que impulsen hacia un aumento de la resiliencia del área. Especialmente en deltas metropolitanos emergentes, estas relacio- nes son cruciales y deben ser tenidas en cuenta por los gobiernos locales para reducir el nivel de riesgo en las catástrofes climáticas y mejorar la adaptación del sistema (de abajo hacia arriba). A esos fines, los procesos de gestión territorial deben revisarse orien- tándose hacia la participación de actores a través del desarrollo e implementación de nuevas estrategias e instrumentos que reformulen las relaciones ins- titucionales e incrementen el nivel de gobernanza. En los municipios del Bajo Delta del Paraná existe el deseo de ampliar el proceso de participación aunque se encuentra en una etapa inicial. En ese sentido, la presente investigación tuvo como objetivo el diseño e implementación de una estrategia de evaluación del cambio climático y del desarrollo territorial a tra- vés de la creación de espacios para la colaboración de actores en el proceso de toma de decisiones. En esta investigación, se desarrolló una metodología basada en la “prospectiva estratégica”. A través del de- sarrollo de escenarios colaborativos, dinámicos e in- mersivos, la estrategia combinó instrumentos propios de la planificación tradicional con herramientas de planificación colaborativa, introduciendo el concepto de planificación hacia la resiliencia . La estructura de la estrategia consistió en una Etapa Preliminar de Diag- nóstico , dos Fases de Desarrollo e Implementación en las cuales se desarrollaron dos talleres participativos y una Fase Final de Evaluación (Fig.4). Esta estrategia permitió la generación de conoci- miento base sobre el área, a través de una plataforma de intercambio entre actores de las ciencias y de las prácticas. Academia, entes gubernamentales, produc- tores, organizaciones civiles y demás actores partici- paron activamente en esa generación de conocimien- to que sirvió de apoyo para la discusión acerca del futuro del área y el planteo de acciones a seguir para aumentar la resiliencia garantizando el desarrollo socioeconómico y territorial. Fue fundamental el de- sarrollo de mapas interactivos que permitieron visua- lizar e intervenir los impactos espaciales, tanto de los desarrollos como del cambio climático y de la aplica- ción de las legislaciones vigentes. Este último aspecto generó impacto en los actores ya que visualizaron en el territorio los posibles efectos de llevar la práctica de la legislación a sus límites en cuestiones como

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