Costas y Cuencas de la Región Metropolitana de Buenos Aires: estudios, planes y proyectos

LAS CUENCAS METROPOLITANAS DESTACADO POR EL JURADO CONVOCATORIA 2016 157 de las vías navegables, la conexión con las zonas ale- jadas de la costa a través de infraestructura de trans- porte eficiente, el alto potencial biológico, importante para la producción, el desarrollo agrícola e industrial, el turismo, y el ocio convirtieron a los deltas y áreas circundantes en zonas prósperas para el desarrollo de las metrópolis. Aunque la definición de delta metropolitano refiere a “un delta de un gran río con una aglomeración urbana” (Smeets et al. 2004, 104), la discusión es más profunda. Esta investigación define a los deltas metropolitanos emergentes como sistemas adaptativos complejos, en los cuales se da una convergencia dinámica de los subsistemas “delta” y “área metropolitana” en una constante transformación motivada por la emergen- cia de procesos de auto-organización -que afectan a los subsistemas, sus relaciones y al sistema en ge- neral- y también debido a la influencia de procesos externos, los que afectan al sistema y sus componen- tes, que requieren adaptación y reformulación de sus relaciones intrínsecas hacia un equilibrio dinámico. Esta definición implica el desarrollo de un enfoque que contribuya a la comprensión del fenómeno y que enriquezca el diseño e implementación de estrategias apuntadas a aumentar la resiliencia. Caso de estudio: BajoDelta del Paraná. Municipalidades deTigre y San Fernando. Esta investigación se centró en el sistema de humeda- les del Delta del Paraná y el estuario del Río de la Plata, a través del cual drena la Cuenca del Plata, considerada la segunda cuenca hidrográfica más importante de América del Sur (Fig.1). Los humedales del Delta del Paraná constituyen un ambiente heterogéneo donde la interacción entre la naturaleza y los patrones de ocupación generan dife- rentes situaciones en sus 320 Km de extensión. A lo largo de las costas del Río Paraná se asienta una red de ciudades con diversas escalas de relevancia y especia- lización, que determinan el corredor económico más rico y poblado del país, y que convergen con la ruta comercial más importante del Mercosur que conecta Santiago de Chile (Chile) con San Pablo, Brasil, (Zagare & Manotas Romero 2014, p.26). La sección más in- fluenciada por el desarrollo urbano es el Bajo Delta del Paraná por su proximidad con la Región Metropolitana de Buenos Aires, la mayor conurbación del país, cuya población supera los 12 millones de habitantes (INDEC 2010). Aunque la tipología de ocupación de las islas ha diferido históricamente a la del ámbito terrestre (lugar donde se asientan los centros urbanos), ésta ha sido influenciada por las dinámicas propias del crecimiento metropolitano. Así, el Bajo Delta se constituye como un espacio carac- terizado por dicotomías (Zagare 2014) relacionadas con (i) las marcadas diferencias entre los ambientes terrestre e isleño presentes en las características del entorno natural y de los procesos de ocupación (Fig.2); (ii) la paradoja de la inundación como característica esperable y deseable de los humedales, pero también como amenaza para las zonas urbanizadas, frecuente- mente ocupadas sin planificación de base; (iii) la pola- rización espacial producto de la coexistencia autoor- ganizada de urbanizaciones cerradas para los sectores medios y altos de la sociedad, de sectores urbanos de densidad media y de áreas intersticiales ocupadas informalmente; (iv) la navegación típica del delta y la introducción de nuevos actores y dinámicas propias de la hidrovía Paraná-Paraguay, canal navegable que por la circulación de naves de mayor calado que transpor- tan mayores cargas requiere obras de infraestructura que implican la modificación de la topografía deltaica, y los consiguientes efectos sobre el medioambiente; y finalmente (v) la abundancia de naturaleza en las islas, la escasez de espacios verdes públicos en los sectores

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