Costas y Cuencas de la Región Metropolitana de Buenos Aires: estudios, planes y proyectos

LAS CUENCAS METROPOLITANAS DESTACADO POR EL JURADO CONVOCATORIA 2016 143 social del riesgo, por la escasez de información y como primera aproximación, se ha utilizado para la modelización la metodología propuesta por Ribera Masgrau (2004), donde se reemplaza conceptual- mente dentro del componente humano la vulnera- bilidad por la exposición más la susceptibilidad, a partir de la aplicación de la siguiente fórmula: Riesgo hídrico = amenaza o peligro x vulnerabi- lidad (Exposición + Susceptibilidad) / Resiliencia El riesgo, producto de la interrelación de amenazas y vulnerabilidades es, al final de cuentas, una cons- trucción social, dinámica y cambiante, diferenciado en términos territoriales y sociales (Allan Lavel, 1997). Para Claudia Natenzon (1995), el riesgo existe cuan- do es posible una cuantificación; cuando el riesgo no es cuantificable se transforma en incertidumbre (Funtowicz, 1994). En problemas complejos como los desastres naturales, aparece incertidumbre por el desconocimiento científico sobre la materia, los valores que se están poniendo en juego, lo que se arriesga en la toma de decisiones (Funtowicz y Ra- vetz, 1993). Hilda Herzer y Raquel Gurevich (1996) expresan que el riesgo es una condición latente o potencial, y su nivel o grado depende de la intensidad pro- bable de la amenaza, y de los niveles o grados de vulnerabilidad existentes. Este nivel siempre existe y no puede ser reducido a cero. Exposición y susceptibilidad conforman la vulne- rabilidad, una expresión del nivel de desequilibrio o desajuste entre la estructura social y el medio natural y construido. No puede tener valor absolu- to, sino que su expresión es relativa (Herzer y Gure- vich, 1996). La vulnerabilidad está asociada al tipo de evento que se estudia. En este caso, como expresa Marcos Cipponeri et al. (2014), se trata de un evento hidro- meteorológico que, dependiendo de la recurrencia de la precipitación, se define como: • Precipitación ordinaria , de baja recurrencia, en el orden de magnitud de la recurrencia de diseño del sistema de desagües pluviales (en La Plata, dos años de recurrencia o sea con drenajes de mínimo diseño). • Precipitación extraordinaria , de alta recurrencia, mayor que aquella para la que fueron diseñados los desagües pluviales de una ciudad. En el caso de las precipitaciones ordinarias, la vul- nerabilidad de la población es baja ya que, con un adecuado mantenimiento del sistema pluvial, los excedentes hídricos serán conducidos y el evento estará controlado. A medida que la recurrencia de la precipitación aumenta, los desagües pluviales son superados en su capacidad de conducción, su efecto mitigador disminuye y comienzan a tener preponderancia las características geomorfológicas de la cuenca en la Equipo de Trabajo: María Aversa, Natalia Amor, Augusto Avalos, M. Cristina Domínguez, Sara Fisch, Cielo Franzino, Victo- ria Goenaga, Alejandra González Biffis, Cecilia Giusso, Estefanía Jáuregui, Kuanip Sanz Ressel, Nelly Lombardi, Alejando Lan- cioni, Florencia Patrignani, Jimena Ramírez Casas, María Julia Rocca, Eugenia Rodríguez Daneri, Daniela Rotger, Rocío Salas Giorgio, Miguel Seimandi Estudiantes: Florencia Facenda, Loredana Natali, Giuliano Cam- bareri

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