Nuevo corredor Libertador

La Nación
Nuevo corredor Libertador

El ambicioso proyecto con marcas de lujo y experiencias inéditas, entre Belgrano y Palermo

Por Candela Contreras. Fotos: Santiago Filipuzzi

6 de febrero de 2025

Algo importante está por pasar en Avenida del Libertador, en el tramo que va de Belgrano a Palermo. El constante movimiento de tierras y la instalación de carteles intriga a los vecinos y a los transeúntes casuales. Pocos saben qué se está gestionando en uno de los corredores más caros de Buenos Aires. La respuesta es que habrá un paseo moderno y de lujo, que nada tiene que envidiarle a los de las principales ciudades del mundo. En pocos meses, la metamorfosis de la zona será total con la llegada de sofisticados espacios que ocuparán las automotrices más top del mercado, locales gastronómicos con propuestas disruptivas y experiencias para chicos, entre otras novedades. Este polo es parte de la segunda etapa de ViaViva, el megaproyecto inmobiliario diseñado por el estudio de arquitectura BMA que se construye en los cuatro kilómetros de tierras “ganadas” por el levantamiento de las nueve barreras y la elevación de las vías del viaducto Mitre, que atraviesa los barrios de Belgrano y Palermo, zona que defiende los valores de venta de propiedades más altos de la ciudad. Lo desarrolla la empresa que tiene el mismo nombre que el emprendimiento: ViaViva, que ganó la licitación realizada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) en 2019 y fue habilitada a la explotación comercial de los terrenos durante un período de 30 años, aunque las tierras seguirán siendo propiedad del Estado Nacional.

Metamorfosis. Hacia mitad de año, se lanzará el segundo tramo del proyecto ViaViva, con propuestas que prometen cambiar la fisonomía y la dinámica del corredor Libertador

El objetivo nunca fue ocultar la traza elevada del tren. “Es una vía viva y el viaducto es parte de la cultura urbana”, reflexiona Paulo González Toledo, uno de los tres accionistas del proyecto. Segunda etapa El emprendimiento de 27.000 metros cuadrados de construcción fue ideado en tres etapas y en tres tramos: el Barrio Chino (que va desde Monroe hasta Sucre), Libertador (de La Pampa a Olleros) e Hipódromo (de Olleros a Dorrego). La primera está terminada. Mientras que la segunda se encuentra en plena ejecución. Entre ambas sumarán US$30 millones de inversión. “Integramos el proyecto a la ciudad. Es un espacio que se ganó al tren, por eso buscamos que dialogue y se amalgame con cada una de las zonas que atraviesa”, comenta González Toledo. En otras palabras, cada tramo tiene su impronta propia: no es lo mismo el área densamente poblada de Belgrano en el Barrio Chino que la zona del Hipódromo de Palermo.

LA NACION accedió en exclusiva a la información sobre el proyecto que se construye en el tramo de Libertador que va desde la calle La Pampa hasta Olleros, con la precisión de las marcas que se van a instalar a lo largo de esas ocho cuadras, con propuestas para todas las edades y bien sectorizadas. La particularidad es que los espacios comerciales no son locales tradicionales sino que adoptan formas de cubos sin medianera, por lo que las paredes podrían ser completamente transparentes, simulando “cajas de cristal”. “Es un lugar privilegiado que abarca Núñez, bajo Belgrano, Belgrano y Palermo. Es indiscutiblemente uno de los mejores puntos de la ciudad para desarrollar”, explica Federico Pieruzzini, CEO de Eximar, la empresa de la industria automotriz importadora oficial en la Argentina de Volvo, Jaguar, Land Rover, MG y Geely. Además, con su grupo FMC Exinvest, se sumó como socio del megaemprendimiento. Hoy, son tres los accionistas: González Toledo, fundador de Inarch, una desarrolladora que lleva más de 15 años en el mercado inmobiliario (40%); Sang Hak Choe, un empresario de la industria textil y del mercado inmobiliario (30%), y el mismo Pieruzzini.

Concesionarias premium. El orden de los locales, que recrearán cajas de cristal, ya está definido: Audi, Ducati, Volvo, Land Rover y Jaguar; el espacio Michelin ofrecerá servicios para autos de alta gama

Barrancas de Belgrano, un área renovada En el predio lindero a la estación de colectivos de Barrancas de Belgrano, de La Pampa a José Hernández, funcionará un McDonald’s de 700 m2 con un innovador sistema de “automac”: una cinta transportadora para los pedidos pasará por encima de los clientes y de sus autos hasta llegar a la zona de entrega. “Se implementó así porque generamos el ingreso por La Pampa, por un tema de flujo de circulación, y así aprovechan los autos que bajan hacia Libertador”, aclara González Toledo. Para completar la experiencia, a pocos metros se instalará Kinderland. Con esta apertura, la marca que tiene once locales, desembarca en la ciudad de Buenos Aires con una juguetería de experiencias que invita a los chicos a probar los productos. El local, de unos 700 m2, también tendrá un espacio Lego. La elección no fue casual. Ambos emprendimientos -que estarán terminados a mediados de año- fueron pensados para la familia. En este tramo también se instalará un mural ecológico -en la pared de la cabecera de colectivos diurna, donde hoy hay un jardín vertical- que absorberá dióxido de carbono, bajará la contaminación sonora y el smog de los vehículos. Este es un punto clave porque uno de los desafíos del proyecto en cada una de sus etapas es amalgamar con la fisonomía urbana de las zonas que cruza.

Sistema innovador. Una cinta transportadora para los pedidos de McDonald’s pasará por encima de los clientes y de sus autos hasta llegar a la zona de entrega

Foodie, cafecitos de especialidad y autos de lujo En el tramo que va de José Hernández a Virrey del Pino, el tenant mix apunta a un público más joven y a los vecinos del barrio. Funcionará un mercado de productos naturales y gourmet estilo foodie, de 250 m2; un local de Estación Central de 350 m2, donde comercializará sus mejores 20 marcas bajo el concepto outlet premium y contará, además, con un local de deportes de 100 m2, y un café de especialidad llamado Mondra, también de 100 m2, manejado por los mismos dueños de la cervecería gourmet Piba, con propuestas gastronómicas durante el día y drinks por la noche. Un plus es que se podrán disfrutar en la plaza seca que aprovecha la superficie aérea del túnel de Libertador, integrando espacios verdes con tramos de circulación. Quizás lo más llamativo de esta segunda etapa es la parte que va desde Virrey Loreto hasta Olleros, con un corredor comercial que incluirá un subsuelo con 180 cocheras. Hasta la calle Zabala, se instalarán tiendas deportivas que sumarán 600 m2 con productos enfocados en movilidad sustentable. A partir de la calle Zabala y hasta la avenida Federico Lacroze funcionarán centros de experiencia del mercado automotriz de lujo, que abarcarán 3000 m2. La apertura inicial de este sector está programada para junio o julio de 2025. El orden de los locales –que recrearán cajas de cristal- ya está definido: el de Audi será el primero desde Lacroze, seguido de Ducati, Volvo, Land Rover y Jaguar (estas dos últimas marcas compartirán el lugar). Al final de estos espacios se ubicará una “caja” de 500 m2 destinada a un restaurante premium pensado para complementar la oferta del corredor. El objetivo es que los fanáticos puedan interactuar con las marcas -habrá salones de vehículos con livings- en un ambiente que invite a la relajación y al disfrute. “La visión principal es no solo crear un polo comercial, sino también adentrarse en las últimas tecnologías”, comenta Juan Pieruzzini, presidente de Autovisiones, quien tendrá su lugar dentro del paseo y destaca el proyecto Audi Progressive Retail. “Funcionará un local innovador que será el segundo en la región. Se trata de un espacio interactivo con herramientas como la consulta remota en 3D, experiencias personalizadas en el vehículo y puntos de contacto digitales. En lugar del mostrador tradicional, los empleados reciben al público en una gran mesa”, señala.

La segunda etapa del tramo destinado a los autos, que estará lista a fines de este año, incluirá la apertura de espacios de las marcas Kia, Hyundai y Geely. Además, entre estos dos últimos, se ubicará un local de Michelin, con un superficie de 600 m2 para ofrecer servicios a vehículos de alta gama, como por ejemplo una Ferrari. Este sector contará con más de 50 cargadores eléctricos distribuidos tanto en el subsuelo como en la parte superior, reforzando la apuesta por la movilidad sustentable. Y, para optimizar la circulación en esta zona, se construirá una calle paralela a Avenida del Libertador, detrás de las concesionarias. Este acceso denominado “calle de convivencia”, permitirá descomprimir el flujo vehicular. El ingreso desde Lacroze será el principal: este es el punto central del sector Libertador. De hecho, no se planeó ningún edificio porque el objetivo es que los visitantes entren por la Plaza Bolivia, que también fue intervenida: se reordenó su diseño para que todos los espacios abiertos se conecten de manera armónica.

Fase consolidada. El primer tramo del proyecto tuvo un impacto positivo en la zona: solo los fines de semana, en promedio, circulan 100.000 personas por el Barrio Chino

Al final de este tramo del proyecto, debajo de la estación Lisandro de la Torre, a la altura de Olleros, se analiza la creación de un espacio comercial y deportivo que conecte con la comunidad running que entrena en los Bosques de Palermo. Se proyecta un paseo de recova, con un total de 4000 m2, en sinergia con los clubes de la zona: Harrods Gath y Chaves, Racket y Deportes Racionales. “La idea es resolver el ‘talón de Aquiles', la obligación de ingresar por detrás y en auto a los clubes. Con esta propuesta, los usuarios podrán acceder caminando, generando puntos de encuentro donde hoy no hay tránsito peatonal”, describe González Toledo. Otra opción que se evalúa es la instalación de 12 propuestas gastronómicas debajo de la estación. La noche también será protagonista: un bar de 400 m2 que se llamará Bajo Tierra, se ubicará en el subsuelo de la estación. Este espacio, inspirado en el bar Socialista, de Miami, pertenecerá a Marcelo “Mini” Vázquez, dueño de los boliches Vita e INK. El local contará con dos barras, una cava privada y un patio inglés con una cascada de agua. “No sentís que estás bajo tierra”, aseguran los responsables del proyecto.

Muchos proyectos en uno La etapa Libertador fue pensada desde una lógica totalmente diferente a la del Barrio Chino. “En primer lugar, hay un cambio notable en el entorno. Los locales son de mayor tamaño y el paisaje se transforma completamente, ofreciendo vistas a los Bosques de Palermo”, señala González Toledo. Además, el Barrio Chino ya contaba con una base sólida de visitantes y una comunidad establecida. “Logramos que fuera único en el mundo, porque amalgama la cultura oriental con la local”, explica el empresario, quien estima que en la primera etapa se desembolsaron US$10 millones, más US$4 millones a cargo de los locatarios. Aquel tramo fue inaugurado en 2022 y tiene 90 locales por los que circulan, en promedio, entre 20.000 y 25.000 personas de lunes a viernes y 100.000 cada fin de semana. “Se convirtió en un punto neurálgico de la ciudad, fomentando el turismo local e internacional con propuestas culturales que incluyen no solo a la comunidad china, sino también a la coreana y japonesa”, asegura el accionista. González Toledo adelantó que también tiene proyectos en esta zona ya consolidada: instalará una radio oriental conectada con China, ubicada frente al arco, en un espacio de diseño curvo y vidriado. Sueña con convertirlo en el Times Square argentino. La elevación de las vías del tren modificó completamente el paisaje del tradicional Barrio Chino. El proyecto generó un cambio estructural en las calles aledañas. “La zona experimentó una gran transformación a partir de desarrollos urbanos”, opina Miguel Ludmer, director de la inmobiliaria Interwin. De hecho, se generó una microzona en expansión, pegada a la calle La Pampa, que generó un efecto derrame. “Todo el bajo Belgrano creció mucho a partir de la construcción de los viaductos”, agrega Gabriela Goldszer, directora de Ocampo Propiedades. Mateo García, director residencial de Toribio Achával, aporta: “Inicialmente, se registró un incremento modesto, pero a medida que las mejoras se consolidaron y se desarrollaron nuevos proyectos, los precios experimentaron un crecimiento notable”. La estimación de los brokers es que los valores escalaron entre un 10% y un 15% en los últimos dos años. En la tercera y última fase del proyecto, que irá desde Olleros a Dorrego y rodeará el Hipódromo de Palermo, se prevén opciones gastronómicas frente a la Plaza de Pakistán, dividiendo el espacio en 6000 m2 destinados a bares temáticos y restaurantes de especialidad, con la posibilidad de incluir algunas oficinas y, posiblemente, un gimnasio, para mantener la actividad durante todo el día. Este sector comenzará a desarrollarse en los próximos meses, demandará cerca de US$15 millones y la expectativa es terminarlo en diciembre de 2026.