Peajes sin barreras: empiezan por el Paseo del Bajo y llegarán a las otras autopistas

27/03/2019 - Clarín.com Ciudades
Ciudad De Buenos Aires

La vía de Puerto Madero, a inaugurar en mayo, será la primera con el sistema automático free flow. Luego irán eliminando las cabinas en la Illia, la 25 de Mayo y la Perito Moreno.

El proceso para liberar de barreras y cabinas de peajes las autopistas porteñas ya comenzó con dos de los ingresos a la Illia y continuará con el Paseo del Bajo a partir de mayo. La idea de la Ciudad es llegar a 2023 sin cabinas en toda la red, completando la Illia y siguiendo por la 25 de Mayo y a la Perito Moreno. Para llevarlo a cabo se instalará lo que se conoce en todo el mundo como "free flow", un sistema de cobro inteligente, dotado de cámaras y lectores láser -colocados sobre un pórtico- que detectan las patentes de los vehículos, además del Telepase.

Un dato importante para los usuarios habituales de las autopistas porteñas: se podrá circular sin el Telepase, pero abonarán el doble del valor de la tarifa y contarán con distintos plazos y formas de pago. Dentro de los primeros 10 días de haber pasado por el pórtico se paga la tarifa correspondiente a la categoría y el horario multiplicado por 2. Entre el día 11 y el 30, se multiplica por 3. Entre el día 31 y 89 se abona por 3, más costos por mora y gestión de instancia prejudicial. Pasados los 90 días, los usuarios sin Telepase recibirán además una multa. Es decir que para evitar cobros extras, será necesario hacer el trámite para obtener la oblea electrónica que se pega en el parabrisas para descontar los peajes.

Desde AUSA -la empresa de la Ciudad que administra las autopistas porteñas- informaron que el 52% de los usuarios poseen Telepase Y se estima que de los 620.000 usuarios diarios que usan las vías rápidas, 320.000 pagan (la Cámpora, la Dellepiane, la 9 de Julio Sur, Cantilo y Lugones son gratuitas).

¿Cómo funciona el sistema que AUSA bautizó como "Autopistas sin barreras"? Los pórticos tienen instalados lectores láser, cámaras de reconocimiento de patentes y antenas. A 12 metros del portal se activa el láser frontal, y una primera cámara toma una foto de la chapa-patente delantera. También se pone en funcionamiento una antena que "busca" la oblea del Telepase. Cuando el vehículo ya pasó por el portal, otro láser aporta la información para determinar las dimensiones y categoría del vehículo. Finalmente, otra cámara toma fotos de la patente trasera

"En los centros de cómputos de AUSA los operadores van a poder cruzar toda la información con el registro de usuarios de Telepase y validar el pago. Si el vehículo no posee Telepase, se cruzan los datos con la Dirección Nacional del Registro de Propiedad del Automotor y se emite una factura que será enviada al dueño del vehículo", explicó este miércoles Carlos Frugoni, presidente de la empresa. Actualmente pasan unos 200 vehículos por hora por la cabina de un peaje, pero con este sistema podrán pasar 800.

El sistema ya está operativo en los accesos de Salguero y Sarmiento de la Illia. Pero la primera traza completa con este sistema será la del Paseo del Bajo, que usarán los camiones y micros de larga distancia. A fines de abril comenzarán las pruebas para dejarlo activo en cuanto se inaugure la obra: según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, será habilitado a mediados de mayo. En AUSA estiman que el 75% de los camiones que transitan por el área ya tienen Telepase, y esperan llegar al 80% para septiembre. En un acuerdo con la Administración General de Puertos, comenzarán a colocar la oblea electrónica en inmediaciones al Puerto de Buenos Aires.

Respecto al Paseo del Bajo, en abril habrá una audiencia pública en la que se definirá el costo del peaje. En principio sería de $ 70, una tarifa plana, sin distinción de horarios, para todos los camiones y micros.

¿Qué pasará con el personal que hoy trabaja en las cabinas?"Se reconvertirán el 100% de los puestos laborales, que son 583. Desde 2017 venimos realizando un relevamiento de tareas de todos los empleados, perfiles y competencias para los nuevos puestos", explicó Camila Suárez, directora operativa de AUSA.

Esta reconversión de tareas fue acordada con el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), que representa a la mayoría de los trabajadores. Desde el Sindicato de Trabajadores de Peajes (SUTPA), indicaron a Clarín que en AUSA representan a 40 trabajadores: "El SEC firmó una empleabilidad, es decir, lo que la empresa pueda emplear. Eso no es garantizar todos los puestos laborales. Estamos de acuerdo con la tecnología, pero con todos los trabajadores adentro. Pensamos que es muy difícil reubicar a más de 500 empleados, así que vamos a estar muy atentos", dijo Sergio Sánchez, secretario general.

Un tema para abordar en función de los cambios que se vienen: ¿qué pasa con las personas que por cualquier motivo no usan tarjetas de crédito? Pueden vincular su Telepase a través del sistema PIM, una "billetera móvil" ligada a una línea celular. Permite realizar pagos y transferencias en el acto, y cargar dinero a través de Pago Fácil y Rapipago. Por ahora es un método no muy extendido en AUSA.

Toda esta reconversión y el sistema se implementó a través de una licitación pública y le costó a la Ciudad 15 millones de dólares. Según informaron las autoridades de Ausa, fueron financiados por la empresa y la Ciudad.

A futuro, estudian cobrar en las autopistas que hoy son gratuitas
En la presentación del sistema "Autopistas sin barreras", el presidente de AUSA, Carlos Frugoni, reveló que está "en estudio" la implementación futura del cobro de peajes en las autopistas que hoy son gratuitas: 9 de Julio Sur, Cámpora y las vías rápidas Lugones y Cantilo.

Si bien remarcó en varias oportunidades que se trata de una idea incipiente, generó inquietud. Los usuarios de las autopistas, tanto las de AUSA como los accesos a la Ciudad vienen sufriendo aumentos en la tarifa. Sólo en lo que va del año, el promedio de suba en las autopistas porteñas fue del 33%. Una mayor presión al bolsillo en mucha gente que viene a la Ciudad trabajar en auto desde el GBA, y que aún no encuentra en el transporte público una alternativa convincente.

PN