Mientras la terminal de Retiro se deteriora cada vez más, la licitación para volver a concesionarla sigue demorada

Clarín | 26/02/2019 | 

Terminal de micros de Retiro. Detenida en el tiempo y sin obras de renovación importantes desde hace décadas. Foto: Jorge Sánchez

La licitación para volver a concesionar la deteriorada terminal de ómnibus de Retiro se sigue demorando: en diciembre pasado anularon la que estaba en marcha, pero todavía no lanzaron una nueva. En el Ministerio de Transporte explican que para hacerlo están esperando que se apruebe en forma definitiva el Código de Planeamiento Urbano porteño, que regula el uso de los suelos en la Ciudad y afecta a lo que se puede construir en Retiro. Mientras tanto, una de las principales puertas de entrada y salida de Buenos Aires continúa en manos del empresario Néstor Otero, involucrado en la causa de los cuadernos.

La licitación anterior se había quedado sin adjudicataria. El único avance que hubo hasta ahora con la nueva fue que, en diciembre, durante 15 días se pusieron a disposición de los interesados los prepliegos.

La nueva concesión debería estar adjudicada antes de mediados de este año, porque la tercera prórroga obtenida por la empresa Terminal de Buenos Aires (TEBA) vence en abril. Si se excede esa fecha, el Gobierno nacional estará obligado a pautar un nuevo plazo con Otero.

Mientras la terminal de ómnibus de Retiro se sigue deteriorando, la licitación de la nueva concesión se demora. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

En la licitación dada de baja, la oferta más atractiva había sido presentada por la firma Terminales Terrestres (TTA), directamente relacionada con ese empresario. Pero su aparición en la causa de los cuadernos habría terminado de inclinar la balanza para anular el proceso licitatorio. El proyecto de TTA incluía una nueva imagen exterior y la reforma del interior. Además, una gran Plaza Pública con acceso para taxis, autos particulares, colectivos, subte y el ferrocarril, y la construcción de un hotel de 100 habitaciones y un centro de convenciones.

El llamado a la nueva licitación se hará después de que se apruebe en forma definitiva el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad, una norma que afecta a los terrenos que están pegados a la terminal. La ley es de doble lectura, por lo que si bien ya recibió una primera aprobación en la Legislatura, deberá pasar por una audiencia pública y volver a ser votada.

Mirá también

Detectan terminales truchas de micros, pero también hay problemas con las legales

La nueva normativa de la Ciudad, entre otras reglas para la construcción, fija la altura máxima en ocho pisos y amplía los usos en la zona de Retiro, por lo que se vuelve clave a la hora de plantear la convocatoria a nuevos proyectos. Y es uno de los pasos estipulados en un convenio firmado entre la Nación y el Gobierno porteño para avanzar con las mejoras en Retiro.

La Terminal de micros de Retiro es una de las principales puertas de entrada y salida de la Ciudad, pero su estado es deplorable. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

La misma resolución que en diciembre anuló la licitación anterior, le dio más incidencia al Gobierno porteño en la nueva convocatoria. "En atención a que la referida Estación Terminal se encuentra ubicada en un área de la Ciudad que en términos de transporte, movilidad y logística resulta de alta complejidad y jerarquía, se entiende necesaria la coordinación de políticas y realización de acciones conjuntas entre el Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad, a los fines de promover el desarrollo de un plan integrado de proyectos y obras en la zona que mejoren el hábitat construido y brinden servicios accesibles a la población", dice el texto que salió publicado en su momento en el Boletín Oficial.

Por la terminal de micros de Retiro circulan cerca de 50 mil personas por día. La mitad es usuaria de los más de 1000 servicios diarios. Por cada micro que ingresa a las dársenas, el concesionario cobra $ 48, a lo que se suman las millonarias ganancias que ofrecen los locales comerciales ubicados en el interior Muchos también pertenecen a firmas relacionadas con Otero, quien controla Retiro desde 1993.


El empresario tiene una condena por dádivas a Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte de Nación de Néstor Kirchner, en prisión por una causa de coimas y la tragedia de Once.
Además, Otero cumple ahora prisión domiciliaria por estar involucrado en la causa de los cuadernos. Según las anotaciones del chofer Oscar Centeno, el empresario entregó alrededor de 250 mil dólares en efectivo a Roberto Baratta. Otero también es el dueño de la nueva terminal Dellepiane, que funciona en un terreno que negoció con la Ciudad.

Terminal Dellepiane. Funcionó durante el G20, cuando cerró Retiro. Pero casi no recibe micros. Foto: Diego Diaz