Los terrenos del bajo Viaducto Mitre quedaron en manos de un empresario coreano

Nueva Ciudad

COMUNA 13

Pagará $ 60 por metro cuadrado y deberá saldar $ 1.140.840.885 en los próximos 30 años, un precio menor a la base fijada por la Administración Nacional de Bienes del Estado.

Un empresario textil coreano se quedó con la concesión de los terrenos ubicados en el bajo Viaducto del Ferrocarril Mitre. Sang Hak Choe pagará el equivalente a $ 1.140.840.885 en 30 años por más de 50 mil metros cuadrados, un valor inferior al precio de base que había fijado la Administración Nacional de Bienes del Estado (AABE), informa La Política Online.
 
Sang Hak Choe pagará el equivalente a $ 60 por metro cuadrado, una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que el Viaducto Mitre atraviesa Belgrano y Núñez, dos de los barrios más cotizados de la Ciudad.
 
Todavía no se conoce cuál será el plan del empresario para esos espacios, tiene la posibilidad de instalar una variada gama de emprendimientos bajo las vías del Mitre. Sang Hak Choe tendrá dos años de gracia para comenzar a pagar la concesión y deberá saldarla en los próximos 28 años. Desde el Gobierno nacional aseguraron que aún no se publicó la adjudicación definitiva y que el precio de la concesión podría ser incluso más bajo.
 
"El gran negocio de concesiones de tierra pública para una sola persona no es un negocio para el estado sino para los empresarios que hacen de intermediarios y subalquila esas tierras a empresas que terminan pagando todos los costos", explicó a La Política Online Jonathan Baldiviezo, del Observatorio por el Derecho a la Ciudad.
 
Los vecinos de Barrancas expresaron en distintas oportunidades su preocupación por el destino de las tierras y temen que sean ocupadas. Desde la Asociación Civil Vecinos de Belgrano denunciaron que “Las tierras del corredor del bajo viaducto Mitre están siendo ofrecidas en concesión por 30 años, a valores por debajo del valor de mercado, en condiciones que sólo favorecen al concesionario”. Además reclaman que no se instalen más negocios en una zona que ya está abarrotada comercialmente.
 
Hace unos meses, los vecinos del bajo viaducto participaron de mesas informativas organizadas por el Gobierno de la Ciudad en las que se discutió el destino de las tierras. Expresaron su preocupación y plantearon dudas. Pidieron que se implementen garitas, cámaras o rejas, lugares de estacionamiento y baños para los choferes de colectivos que trabajen en la zona. También, la creación de espacios verdes públicos, bicisendas y postas aeróbicas, además de baños públicos. Pocos aceptaron el desarrollo de polos gastronómicos.