La obra pública en los barrios, una señal a los intendentes del conurbano ante el desplome de la actividad

28/03/2020 | Clarín por Martín Bravo
El coronavirus y la economía


Serán inicialmente proyectos ligados a la salud. Y habrá $ 10.000 millones para cuando pase lo peor de la pandemia.
Los intendentes del conurbano bonaerense que asistieron a la Quinta de Olivos esta semana conocían el menú de la reunión con Alberto Fernández -emergencia sanitaria, asistencia social y seguridad-, aunque llegaron con una preocupación extra sobre el impacto del parate por la cuarentena en el conglomerado de pymes y barrios populares en un territorio atravesado por las urgencias. Los funcionarios nacionales pusieron en marcha los procesos para reactivar la obra pública a pequeña y mediana escala para los municipios. En medio de las dificultades por el avance del coronavirus, se llevaron esa señal para transmitir algo de alivio en sus distritos.

La prioridad será el área de salud. Con el objetivo de sumar camas de internación antes del pico de casos, el ministerio de Obras Públicas conducido por Gabriel Katopodis apuró la construcción de ocho hospitales modulares, la terminación de otros dos y unas 45 obras vinculadas al área en todo el país, 20 de ellas en el GBA. Por otra vía, se activarán los expedientes de obras a través de los municipios, con un presupuesto de $10.000 millones para los distritos con más de 100 mil habitantes, para arrancar una vez superado el punto más crítico de la pandemia.

Los intendentes salieron de Olivos con el cálculo de que podrán disponer de unos $ 300 millones cada distrito en la primera etapa. Como contó Clarín, la mayoría de los alcaldes se mostraron a favor de extender la cuarentena para evitar una propagación exponencial de la enfermedad en zonas superpobladas y con sus habitantes en condiciones de hacinamiento, aun cuando tendrán dificultades para cubrir gastos corrientes -el impuesto municipal es de los primeros en dejar de pagarse- y seguirán con atención los riesgos de desbordes en sus territorios. Por eso consideraron clave los fondos para las obras, a modo de señal en el escenario de recesión potenciada por el coronavirus. Para los distritos menos poblados habrá partidas de entre ocho y diez millones de pesos, en el marco del programa Argentina Hace, agregaron en el Gobierno.

El ministro Gabriel Katopodis con el intendente Juan Zabaleta en una recorrida por el hospital en obra en Hurlingham

El ministro Gabriel Katopodis con el intendente Juan Zabaleta, en una recorrida por el hospital en obra en Hurlingham.

"Priorizamos la inversión en el marco de la pandemia y en paralelo trabajamos para reactivar la obra pública como palanca de la economía y de la generación de empleo, para generar mano de obra intensiva y mover las economías locales con pequeñas y medianas empresas de la construcción", dijo Katopodis a Clarín. El ministerio avanzó en un readecuamiento de la gestión interna para digitalizar los procesos (inspección, certificados, firmas y seguimiento de las obras a distancia), con el propósito de avanzar en los convenios la semana próxima y empezar a girar los adelantos del 30% en 15 días, según el plan acordado con los intendentes. El arranque dependerá de la evolución de la situación sanitaria.

Como requisito pidió a los municipios poner en marcha las obras con pymes, corralones y otros proveedores locales y diversos -ese factor y la cantidad de empleos que generen los proyectos serán determinantes para la aprobación-, para repartir el impacto del plan y a la vez atenuar los traslados para limitar el movimiento, más allá de que el personal afectado a la obra pública quedó exceptuado en el decreto de aislamiento preventivo y obligatorio.

Los intendentes adelantaron que presentarán proyectos de conexión de agua potable y cloacas hasta pavimento, veredas, equipamiento y reparación de espacios públicos. Con el resto de las obras todavía en suspenso, el Gobierno buscará con estos proyectos de cercanía aliviar la crisis de la construcción. El sector acumuló al menos 18 meses de caída, pasó de más 500 mil puestos a unos 350.000, y con el avance de la pandemia el rubro privado sufrirá un freno mayor.

"En el contexto actual es importante la obra pública a partir de las necesidades de cada distrito y como señal para la reactivación económica. Lo que que va a quedar con la pandemia es muy duro y esto en el mientras tanto va a generar mano de obra, para descomprimir un poco la situación", dijo a este diario Juan Zabaleta, intendente de Hurlingham.

El Ministerio de Desarrollo Social, a su vez, lanzará el programa de bancos de materiales en los barrios para obras de reparación o ampliación de viviendas o instituciones, también a través de los municipios y organizaciones comunitarias, con unidades ejecutoras integradas por beneficiarios de planes sociales. Estaba previsto para esta semana, pero el Gobierno priorizó el reparto de partidas a las intendencias para alimentos y kits de higiene, para luego avanzar con los bancos de materiales.

NE