Con la promesa de nuevos atractivos, Buenos Aires se expande hacia el río

Infobae | Por Laura Rocha | 19 de agosto de 2018

El Gobierno de la Ciudad viene planificando el Distrito Joven, que ocupará 9,7 km de costa e incluye parques acuáticos, food trucks, terrazas verdes y construcciones flotantes al estilo de las ciudades holandesas. Desde su fundación, Buenos Aires sumó poco más de 3000 ha con rellenos costeros

Las escenas de balnearios y playas se ven en blanco y negro en la ciudad de Buenos Aires. Aunque el distrito nació a orillas del río y fue sumando hectáreas sobre su cauce, en el último siglo los porteños abandonaron las costas. Desde su fundación, Buenos Aires sumó poco más de 3000 ha con rellenos costeros. Primero fue la zona de la Aduana, apenas a metros de la Plaza de Mayo, le siguió el malecón y los rellenos de la zona Norte. El balneario Saint Tropez y Coconor, en la Costanera Norte de mediados de los 80, son tal vez, los últimos registros de playa de la ciudad. Ya había desaparecido el balneario de la Costanera Sur y habían pasado casi 100 años desde que se construyó Puerto Madero, en 1887.

"No se toma la conciencia de la importancia que el río puede tener como punto de contacto del sistema natural, como punto de equilibrio hídrico de todo el sistema metropolitano. Han habido propuestas a lo largo de los años, pero lamentablemente no han avanzado mucho", comenta Andrés Borthagaray, urbanista, director del Instituto para la Ciudad en Movimiento.

Si se midiera cada centímetro de costa, con todos los accidentes geográficos, se contabilizarían 94 km; sólo de frente costero Buenos Aires tiene 49 km y sobre el Riachuelo, 16 km.

Carlos Colombo, subsecretario de Planeamiento de la Ciudad, cree que es necesario incorporar al río en la vida cotidiana: "El porteño puede vivir un año sin ver el río. Tenemos muy incorporada la necesidad de espacios verdes y nos olvidamos del río. Muchas ciudades del mundo trabajan tanto el concepto del agua como el concepto del verde. Nosotros tenemos que incorporar ese concepto".


La actual administración planifica, con ese objetivo, el Distrito Joven, que ocupará 9,7 km de costa e incluye parques acuáticos, food trucks, terrazas verdes y construcciones flotantes al estilo de las ciudades holandesas. Son algunas de las propuestas oficiales para la zona costera entre la Ciudad Universitaria y Costa Salguero.

Desde 1997 la costa sumó sólo 37 ha nuevas hacia el río; sin embargo, Borthagaray cree que los usos comerciales han impedido el acceso a la costa. "El río es parte de las posibilidades del contacto con la naturaleza de las actividades recreativas, de tomar conciencia del territorio donde estás. Hay lugares incluso en los que esa relación podría existir, pero está bastante cortada por los usos comerciales, por las concesiones y se hace cada vez más distante".

Un caso emblemático es el de Costa Salguero que, por orden judicial, hace años debe liberar el camino de sirga. Sin embargo, no ocurre. Colombo aseguró que una de las ideas es recuperar esa sirga y, una vez que finalicen esas concesiones, no renovarlas.

Distrito joven
El proyecto de este nuevo distrito incluye un posible endicamiento en el río que permitiría la construcción de piletas y el deporte acuático en zonas seguras; también incorpora construcciones flotantes, con paredes de vidrio que tendrían en sus techos terrazas verdes. Otra de las iniciativas es construir allí una biblioteca para los jóvenes, siguiendo el diseño sustentable.

Mientras tanto, avanza otro relleno costero en la Costanera Norte, de 9,4 ha, que se construye con los escombros del edificio conocido como Elefante Blanco, el enorme hospital en Ciudad Oculta, que nunca funcionó. Allí se proyecta un espacio verde y cocheras subterráneas para el Aeroparque Metropolitano.

Durante la audiencia pública de esta obra, en la que estuvieron presentes unos 40 vecinos, Osvaldo Guerrica Echevarría, de la Asociación Amigos del Lago de Palermo indicó: "El representante del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) hizo hincapié en la necesidad de las 1153 cocheras subfluviales ante la demanda planteada por los usuarios a los que les es imposible acceder al Aeroparque por transporte público, ya que no existe esa posibilidad.

Así, reconoce que el Estado (los gobiernos de la Nación y de la Ciudad), a cambio de no crear ese sistema de transporte público (tren, subte, ómnibus), le da al concesionario la posibilidad de obtener mayores ganancias en base a la explotación de la irregular y costosísima obra propuesta. En todas las exposiciones vertidas por funcionarios y empresarios, no hubo una sola consideración sobre el marco legal en que se inscribía el fantástico proyecto". La obra fue adjudicada por 1.605 millones de pesos.

Borthagaray indica que el Aeroparque es también una de las barreras hacia el río y que no se cumple con lo establecido en el Plan Urbano Ambiental de la ciudad. "Por la avenida Sarmiento con el auto llegás, pero como peatón o como ciclista es muy difícil. El Plan Urbano Ambiental propone el acceso franco de la población a la ribera, recuperando el camino de sirga y mejorando la conectividad transversal al tiempo que se mejore la comunicación entre Puerto Madero, la Reserva Ecológica y la Costanera norte con el resto de la ciudad. El Paseo del Bajo e incluso el mismo ferrocarril funcionan como barreras", detalló el experto.

En la gestión encabezada por Horacio Rodríguez Larreta aseguran que trabajan precisamente en este punto. Y ponen como ejemplo las obras del Dique Cero. La iniciativa sobre la traza de la avenida Pedro de Mendoza, desde el cruce con Brasil hasta la Usina del Arte, justo frente a la Dársena Sur y los "barcos-casinos" incluye espacios verdes para disfrutar al aire libre más locales comerciales y gastronómicos.

"Desde 1889, que se termina Puerto Madero, el porteño se olvidó del río. El balneario Saint Tropez, entre el muelle y el club de pescadores, que funcionó hasta principios de los 80, al que la gente iba con la sombrilla es de las últimas imágenes del disfrute del río, pero fueron cosas muy de acupuntura.

El Distrito Joven es el primer paso en la zona norte para recuperar el borde de Ciudad Universitaria y la Costanera Norte", aseguró Colombo.
En los despachos oficiales señalaron que para todas estas obras se incluyeron las modelizaciones y se tuvieron en cuenta los flujos de las desembocaduras de los arroyos Maldonado, Vega y White y la recurrencia de 10 años de las lluvias en la Ciudad.